En Japón, una mascarilla facial con efectos calmantes gracias a vibraciones mecánicas generadas por sonidos.

Los sonidos utilizados por los investigadores son de baja frecuencia. No podemos distinguirlos de oído, pero nuestra piel sí puede percibirlos. Los investigadores creen que esta técnica tiene la posibilidad de aliviar muchos trastornos, incluida la depresión o la demencia.

En Japón, los científicos están iniciando un importante estudio con pacientes sobre los efectos terapéuticos del sonido. Estos investigadores estimaron a mediados de noviembre que muchos trastornos, en particular la depresión o la demencia, podrían aliviarse utilizando una especie de máscara musical todos los días, durante algunos minutos. El profesor Yasuhiro Suzuki de la Universidad de Nagoya está detrás de este proyecto.
Fue él quien diseñó esta gran mascarilla de tratamiento. Cubre todo tu rostro. Tiene casi la forma de una máscara de soldador. Excepto que es muy ligero, está fabricado en plástico blanco. Y en el medio hay una abertura en forma de V para la nariz y los ojos. Se conecta mediante un pequeño cable a su teléfono inteligente. Aquí es donde eliges sonidos para curarte o calmarte.

Sin embargo, bajo esta máscara no escuchamos música. Mejor aún, no escuchas nada en absoluto. Los sonidos utilizados por los investigadores son de baja frecuencia, como los infrasonidos. No podemos distinguirlos de oído, pero nuestra piel puede percibir, sin que nos demos cuenta, las vibraciones mecánicas que generan estos sonidos. De hecho, los científicos seleccionaron principalmente ruidos del entorno natural, como el sonido del agua en la playa o el viento en el bosque.
Lo que les interesa es el efecto de estas ondas sonoras en la piel. Actúan, un poco, como miles de micromasajes que tu cerebro percibirá.

Explican que estas melodías táctiles, como ellas las llaman, te calmarán y mejorarán tus funciones cognitivas. Esto puede ayudar especialmente a personas que sufren de depresión, a niños con trastornos por déficit de atención y también a personas que padecen diferentes formas de demencia.

Esta mascarilla japonesa está empezando a probarse con pacientes. La Universidad de Nagoya ya ha iniciado sus propios ensayos con personas mayores que empiezan a sufrir deterioro cognitivo. Los primeros resultados muestran que hay una mejora en el rendimiento de la memoria en las personas que usaron la mascarilla unos minutos al día durante un mes.

Ahora, es la Universidad de Londres, en Gran Bretaña, la que está empezando a probar esta solución.
Reunió a un grupo de pacientes que padecían demencia, depresión e incluso trastorno de estrés postraumático. Porque una de las ideas de los investigadores japoneses es ofrecer esta máscara curativa a Ucrania para que pueda tratar a civiles o soldados traumatizados por la guerra. Si se demuestra que funciona, es un tratamiento sin medicación ni cirugía, fácil de utilizar en zonas de conflicto.