El estudio que siguió a 792 niños de 11 a 24 años, tuvo en cuenta el sedentarismo, desde la niñez hasta la edad adulta temprana, la práctica de actividad física, evaluó la concentración de insulina, en particular en niños y adolescentes con sobrepeso y obesidad. Los participantes usaron acelerómetros montados en la cintura a las edades de 11, 15 y 24 años durante 4 a 7 días, y se evaluaron sus niveles de insulina y azúcar en sangre en ayunas a las edades de 15, 17 y 24 años. También se evaluaron repetidamente marcadores sanguíneos clave, incluidos el colesterol HDL, el colesterol LDL, los triglicéridos, la proteína C reactiva, la presión arterial y la frecuencia cardíaca. En el análisis también se tuvieron en cuenta el tabaquismo, el nivel socioeconómico y los antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares. Esto revela que:
- Al inicio, los jóvenes participantes dedicaban un promedio de 6 horas por día a actividades sedentarias,
- este tiempo sedentario diario aumenta a 9 horas por día durante el seguimiento
- El aumento del tiempo de sedentarismo desde la infancia se asocia, de forma dosis dependiente, con un aumento significativo de la concentración de insulina en sangre.
- particularmente en jóvenes con sobrepeso y obesidad, cuyo riesgo de exceso de insulina aumenta en un 20%;
- la práctica de actividad física, incluso ligera, ayuda a reducir el exceso de insulina y la resistencia a la insulina;
- una media de 3 a 4 horas de actividad física ligera al día durante todo el seguimiento reduce así el riesgo de exceso de insulina en un 20%; Sin embargo, lo mismo ocurre con la práctica de actividades más intensas y, sorprendentemente, en menor medida;
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finalmente, existe un vínculo muy fuerte entre el sedentarismo y la obesidad, la adiposidad, la dislipidemia, la inflamación y las lesiones vasculares;
- Los investigadores también describen un círculo vicioso entre el sedentarismo, la obesidad y el empeoramiento de la resistencia a la insulina.
La actividad física ligera en la infancia parece ser ahora una condición y un enfoque eficaz para evitar estos efectos nocivos.
“Llamemos a las cosas por su nombre, estudios recientes convergen para designar
El sedentarismo infantil como flagelo mundial para la salud de los jóvenes.
debido en particular al uso excesivo de pantallas »concluye el Dr. Andrew Agbaje, médico y profesor asociado de epidemiología clínica y salud infantil en la Universidad del Este de Finlandia.
