Mejoras cardíacas observadas en la ecocardiografía
Un nuevo estudio procedente de la India aporta información sobre los efectos del yoga a medio plazo (1 año), sugiriendo que esta actividad podría ser una terapia complementaria a los medicamentos en pacientes con insuficiencia cardíaca. 85 pacientes que se habían sometido a una cirugía cardíaca en el último año se dividieron en un grupo de yoga y un grupo de control.
Todos los participantes continuaron tomando los medicamentos recomendados para la insuficiencia cardíaca. Instructores experimentados del Departamento de Yoga del hospital enseñaron pranayama (trabajo de respiración yóguica), técnicas de meditación y relajación a los pacientes del grupo de yoga. La práctica de los participantes fue supervisada durante una semana, luego se les invitó a continuarla en casa una vez a la semana durante 50 minutos, seguido de un informe sistemático con un instructor responsable de evaluar el progreso.
Al inicio, a los seis meses y al año, los investigadores evaluaron la estructura y función cardíaca en los grupos de yoga y de control mediante ecocardiografía. Las mediciones incluyeron la capacidad del corazón para bombear sangre (fracción de eyección del ventrículo izquierdo) y la evaluación de la función del ventrículo derecho. Los investigadores también observaron la presión arterial, la frecuencia cardíaca, el peso corporal y el índice de masa corporal. Se evaluaron la carga de síntomas y la capacidad para realizar actividades ordinarias como caminar y subir escaleras.
La receta adecuada: medicamentos y yoga
En comparación con el grupo de control, el grupo de yoga demostró mejoras significativamente mayores en todas las medidas de ultrasonido cardíaco a los seis meses y al año. “Los pacientes que practicaban yoga además de tomar sus medicamentos se sentían mejor, podían realizar una actividad física más regular y tenían corazones más fuertes (mejor fracción de eyección del ventrículo izquierdo, etc.) que aquellos que tomaban medicamentos solos para su insuficiencia cardíaca. ”, dijo el autor del estudio, el Dr. Ajit Singh (Kasturba Medical College y Manipal Academy of Higher Education, India). El yoga puede no ser adecuado para pacientes con insuficiencia cardíaca grave, que también fueron excluidos del estudio.
Publicaciones anteriores ya han demostrado los beneficios a corto plazo del yoga en pacientes con insuficiencia cardíaca. Algunos de ellos presentan cambios en el sistema musculoesquelético y debilidad de los músculos inspiratorios. Estos pueden restaurarse entrenando los músculos inspiratorios, aumentando así su fuerza y resistencia, el consumo máximo de oxígeno (VO2 máx), la capacidad funcional, las respuestas respiratorias al ejercicio y la calidad de vida, que es la insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida o conservada. Un estudio también señaló un efecto positivo de la práctica regular de yoga sobre los niveles de marcadores inflamatorios.
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