un estudio demuestra que esta emoción, y sólo ésta, favorece el infarto y el ictus

un estudio demuestra que esta emoción, y sólo ésta, favorece el infarto y el ictus
un estudio demuestra que esta emoción, y sólo ésta, favorece el infarto y el ictus
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Un estudio cardiológico examinó las consecuencias de diferentes emociones sobre la función vascular y el resultado es claro: una determinada emoción es mucho más tóxica de lo que pensamos para nuestro corazón.

Una emoción es una reacción interna primitiva e inmediata que tiene un impacto en nuestra psique e incluso en nuestro cuerpo. Por ejemplo, el estrés puede provocar palpitaciones del corazón, la vergüenza puede provocar la aparición de sonrojo en las mejillas o incluso el asco puede provocar náuseas. Distinguimos entre emociones positivas (alegría, orgullo, serenidad, etc.) y emociones negativas (celos, miedo, tristeza, etc.).

Además de estas reacciones viscerales, los investigadores estadounidenses se preguntaron si las emociones negativas como la ira, la tristeza y la ansiedad podrían tener un impacto negativo en la función vascular. Sus resultados fueron publicados en el Journal of the American Heart Association. Para llegar a sus conclusiones, dividieron a 280 participantes y les asignaron aleatoriamente una de las siguientes cuatro tareas emocionales durante 8 minutos:

  1. Recordando un recuerdo personal de ansiedad.
  2. Lee una serie de frases deprimentes que evocan tristeza.
  3. Recuerda un recuerdo personal que los hizo enojar.
  4. Cuente hasta 100 para inducir un estado emocional neutral

Antes y después de realizar estas tareas, los investigadores observaron el estado de las células endoteliales, células que recubren el interior de los vasos sanguíneos y desempeñan, entre otras cosas, un papel activo en el control del tono vascular y, por tanto, del flujo sanguíneo local. Al final del estudio, observaron que la tristeza y la ansiedad no tenían cambios significativos en estas células en comparación con una tarea neutral.

En cambio “Provocar un estado de ira conduce a una disfunción de los vasos sanguíneos, aunque aún no entendemos qué puede provocar este cambio” dijo el Dr. Shimbo, autor principal del estudio. “La función vascular deteriorada está relacionada con un mayor riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular” él recordó. Por tanto, un breve episodio de ira es suficiente para alterar la circulación sanguínea. “¿Qué pasa si te enojas 10.000 veces en tu vida? Este insulto crónico a tus arterias puede eventualmente provocar un daño permanente” Pregunta el Dr. Shimbo preocupado.

“Este estudio se suma a la creciente base de evidencia de que el bienestar mental puede afectar la salud cardiovascular y que los estados emocionales agudos e intensos, como la ira y el estrés, pueden provocar eventos cardiovasculares”. continúa el experto. Según los investigadores, estos resultados deberían animar a las personas que experimentan mucha ira a buscar terapias conductuales.

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