El Tribunal Supremo brasileño falló el martes por una cómoda mayoría a favor de despenalizar la posesión de cannabis para uso personal, durante un largo juicio que está desgarrando a la sociedad. Esto sigue siendo un “acto ilegal”, pero ya no estará sujeto a sanción penal.
Ocho de los once magistrados del máximo órgano judicial de Brasil se han pronunciado a favor de despenalizar la posesión de cannabis.
El presidente del Tribunal Supremo de Brasil, Luis Roberto Barroso, afirmó que esta decisión no constituye “de ninguna manera una legalización” del cannabis en el país. Los magistrados aún deben fijar, durante otra sesión prevista para el miércoles 26 de junio, la cantidad máxima permitida para la posesión de cannabis destinado al consumo personal.
Recordemos que este largo proceso legal se inició en 2015, antes de ser interrumpido en numerosas ocasiones. La legislación actual, que data de 2006, tipifica como delito “adquirir, poseer o transportar drogas sin autorización”.
Este delito sigue figurando en el Código Penal, pero ya no va acompañado de una pena de prisión como ocurría en la versión anterior, que preveía una pena de seis meses a dos años de prisión.
La ley de 2006 no especifica hasta qué cantidad de cannabis un individuo puede aparecer como simple consumidor (castigado con penas alternativas, como servicios de interés general) y no como traficante de drogas, que corre el riesgo de recibir multas severas. Sin un criterio objetivo real, esto se deja a la discreción de la policía, la fiscalía o los magistrados de primera instancia.
