Servicio de Nefrología del hospital Mustapha: numerosos servicios al servicio del paciente

Servicio de Nefrología del hospital Mustapha: numerosos servicios al servicio del paciente
Servicio de Nefrología del hospital Mustapha: numerosos servicios al servicio del paciente
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Desde su apertura en 2015, el departamento de nefrología del hospital Mustapha Pacha se ha esforzado por no limitarse únicamente a la hemodiálisis. Luego se desarrollaron en el Hospital Universitario diversas actividades de consulta, cribado, prevención y nefrología clínica (hospitalización, elaboración de biopsia renal).

Llevo 25 años en diálisis. Esto se debe a la enfermedad lupus que me diagnosticaron cuando tenía 18 años. Mi salud se ha deteriorado significativamente. He llegado al punto en que sólo me desplazo en silla de ruedas”, confiesa Fatiha, una paciente con insuficiencia renal crónica que se somete a sesiones de hemodiálisis en el Hospital Universitario Mustapha. “Pero en las últimas semanas, poco a poco he empezado a recuperar el uso de mis piernas.

No sé si la renovación de las máquinas influyó, pero lo cierto es que noté una clara mejoría”, continúa. “Creo que la estación de agua también tiene mucho que ver. De hecho, cuando el agua está bien filtrada, lo sentimos y nuestra diálisis va muy bien.

Incluso logramos conciliar el sueño”, añade. La señora Fatiha no es un caso aislado. Muchos pacientes experimentan exactamente los mismos efectos. De hecho, para realizar la hemodiálisis es necesario tratar el agua de la ciudad, que está cargada de calcio, magnesio, piedra caliza y partículas diversas. Debes saber que el agua que llega a los servicios de diálisis es la misma que llega a todos los hogares.

Por tanto, esta agua debe someterse a un tratamiento especial antes de llegar a los generadores de hemodiálisis. Y esto es precisamente lo que se está haciendo en la estación de agua del hospital Mustapha. “Aún hay que destacar que en el Hospital Universitario Mustapha Pacha sólo el 1% está en hemodiálisis crónica”, afirma el profesor Farid Haddoum, jefe del departamento de nefrología del hospital.

El motivo: “Gracias al desarrollo de numerosas actividades en el servicio pudimos alcanzar este resultado. Sin embargo, no hemos cerrado la unidad de hemodiálisis. Al contrario, lo desarrollamos nosotros”, asegura.

Diálisis peritoneal

Fue en 2015 cuando abrió sus puertas el “departamento de nefrología” del hospital Mustapha. Creado por decreto interministerial en 2014, el profesor Haddoum y su equipo han trabajado durante los últimos ocho años para imponer la etiqueta de nefrología completa. “Debes saber que la nefrología se introdujo en el mundo como especialidad en 1960 y en Argelia en 1989.

Esto se convirtió en una especialidad para enseñar en 1990. Y así, antes de 1990, la nefrología se limitaba a la hemodiálisis”, dice. “Hemos trabajado mucho para desarrollar diferentes actividades dentro de nuestro servicio para no reducir la nefrología a la hemodiálisis, lo que constituye el fracaso de la nefrología”, continúa.

En primer lugar, “hemos desarrollado técnicas de diálisis, en particular la diálisis peritoneal”, afirma el profesor Haddoum. Este último purifica la sangre utilizando como filtro el peritoneo, la membrana que rodea el abdomen, el intestino y otros órganos internos. “Esta diálisis se hace en casa con bolsas de diálisis peritoneal.

Los intercambios se realizan en casa y el paciente es completamente independiente”, explica Haddoum. Asegurando que la diálisis peritoneal es la que “estamos desarrollando, más aconsejamos y favorecemos en el hospital Mustapha, por varias razones”, asegura Haddoum.

El primero es el costo. De hecho, la diálisis peritoneal es, según el profesor Haddoum, económica (un 50% menos costosa que la hemodiálisis). La segunda razón es que se hace todos los días en casa. Y por último, la atención se realiza en casa y el paciente es totalmente independiente. “Además, para la mayoría de los pacientes, sólo se realiza por la noche mientras duermen”, continúa el Sr. Haddoum.

Por el contrario, la hemodiálisis en el centro obliga a los pacientes a acudir 3 veces por semana durante 4 horas en cada sesión a lo largo de su vida, con un coste altísimo. Finalmente, gracias al desarrollo de esta técnica, el 80% de los pacientes del hospital Mustapha Pacha se encuentran actualmente en diálisis peritoneal. “Esta oferta permitió pasar de la diálisis crónica rutinaria a la diálisis peritoneal, que puede realizarse en casa o en el centro, pero en pequeños centros locales en grandes centros privados”, afirma Haddoum.

Según él, sólo Argel cuenta con nada menos que 40 centros privados. Además, los pacientes que desean permanecer en hemodiálisis han sido acompañados progresivamente a centros locales, ya sean públicos (si no están asegurados) o privados (si lo están). “Hemos renovado el parque de máquinas y ahora están dedicadas a la demanda de diálisis de urgencia”, explica el profesor Haddoum.

En otras palabras, la unidad de hemodiálisis está orientada a las misiones del CHU y a la oferta asistencial de este último porque aún debe atender a las necesidades de servicios especializados, ya sea para adultos, niños en términos médicos o quirúrgicos. “Deben saber que el hospital Mustapha cuenta con una treintena de departamentos médicos y quirúrgicos (adultos y niños). Si antes el servicio estaba lleno todo el tiempo, ahora puede cubrir las necesidades de diálisis de urgencia, que pueden llegar a ser de 10 a 12 por día, además de las urgencias”, explica Haddoum.

Poner en pantalla

También se han desarrollado otras actividades, desde 2016, dentro del servicio. “Gracias a todos los esfuerzos combinados del Ministerio de Sanidad, pero también de la administración del hospital, encabezada por el director general, Khaled Dahia, hemos podido tener una consulta externa en Télemly y una consulta en el interior del hospital Mustapha. , pero no en los locales de servicio”, aseguró Haddoum.

También se han desarrollado actividades de consulta, cribado y prevención. “El cribado, el diagnóstico e incluso la prevención de la enfermedad es una prioridad absoluta en nefrología. Esto se llama medicina prehospitalaria. Se trata de actividades ambulatorias que desarrollamos fuera del hospital”, explica Haddoum, asegurando de paso que la enfermedad renal es silenciosa, perniciosa e insidiosa.

Según el profesor, el paciente no presenta ninguna dolencia ni ningún síntoma: “Es la biología de la sangre, la biología de la orina y una ecografía de los riñones los que determinan si hay una enfermedad o no. Sin eso, nos lo perdemos”. Por tanto, los riñones pueden destruirse hasta en un 80% sin ningún signo aparente. Por eso, según Haddoum, es importante detectar la enfermedad renal o tratar al paciente desde el principio de la enfermedad.

En cuanto al cribado, Haddoum explica que es imposible examinar a todo el mundo: “Es caro y no rentable. Solemos ir a zonas ricas en pescado. Es decir, cribar a hipertensos, diabéticos, cardíacos, enfermos crónicos y todos aquellos que toman más de dos medicamentos al día.

Otra nueva actividad desarrollada dentro del departamento: la llamada nefrología clínica. Esto implica la hospitalización de los pacientes para exploraciones de alto nivel. “Introdujimos una técnica llamada biopsia de riñón. Consiste en coger pequeños trozos de riñones que analizamos en el laboratorio.

Además, el laboratorio de anatomía patológica del Hospital Universitario Mustapha Pasha ahora lee las biopsias de riñón”, reveló. También se han desarrollado otras terapias, como la plasmaféresis. Se trata de un método de purificación de sangre extracorpórea que permite eliminar de la sangre macromoléculas nocivas. “También están los abordajes vasculares que hemos desarrollado”, añade Haddoum.

Pacientes de todo el país vienen a que les inserten catéteres para poder realizar su hemodiálisis. “También queremos seguir desarrollando la prevención y el cribado. Consideramos importante tratar a los pacientes para evitar que se sometan a diálisis porque constituye el fracaso de la nefrología”, sostiene.

Trasplantes

En cuanto a los trasplantes de riñón, Haddoum asegura que sólo el 19% de los pacientes son trasplantados. “Desafortunadamente, no hacemos suficientes trasplantes. Desde 2016 sólo se han realizado 150 trasplantes. Sin embargo, queríamos hacer entre 50 y 60 por año”, lamenta.

La razón: hay muchas parejas preparadas y pocos pacientes operados. Para ello, explica: “Para realizar trasplantes de riñón es necesario reunir, durante el mismo día y durante 4 horas, a anestesistas, cirujanos, farmacéuticos, inmunólogos… Y esto sigue siendo muy difícil. En última instancia, es la cirugía de trasplante la que ralentiza el programa”. Debes saber que existe todo un proceso antes de llegar a la etapa de trasplante.

Primero se realiza una consulta previa al trasplante para preparar a las parejas (donante/receptor). “También tenemos una unidad de trasplantes médicos que no existía y que creamos en 2016. Con un vestíbulo que es la consulta previa al trasplante donde los pacientes con insuficiencia renal (antes de la diálisis o durante la diálisis) vienen con los donantes”, confiesa el señor .

Luego se seleccionan las parejas, con la identificación del donante y del receptor, y sólo cuando todo está médicamente listo se les ofrece a las parejas la cirugía de trasplante. “Lamentablemente el factor limitante es la cirugía de trasplante porque las actividades quirúrgicas compiten con las actividades del servicio, ya sea en cirugía cardíaca, cirugía general, urología…”, dice. En el ámbito de la logística, el jefe del departamento asegura que la situación también está estancada.

Según él, para realizar un trasplante se necesitan dos quirófanos disponibles el mismo día, dos equipos de anestesia y reanimación disponibles también el mismo día, dos equipos de enfermeras anestesistas y lo mismo para los cirujanos. “El inmunólogo también debe hacer las valoraciones el día anterior para asegurar que no existen contraindicaciones.

El centro de sangre debe preparar todo lo necesario. La farmacia del hospital también. Bioquímica, microbio, virología…”, enumera. Por tanto, la dificultad reside en todos estos detalles. “Operamos a nuestros pacientes en Mustapha Pasha, siempre que es posible. Pero las parejas que estén preparadas también se someterán a la cirugía en otro lugar.

Los enviamos a equipos de centros hospitalarios que tienen más posibilidades quirúrgicas y menos parejas que nosotros. Les hacen la cirugía y regresan”, asegura Haddoum.

Además, también existe una unidad de hospitalización-trasplantes para los trasplantados recientes que acaban de ser operados y para los trasplantados de mayor edad que, de vez en cuando, tienen problemas (infecciosos, metabólicos u otros). “En definitiva, al desarrollar todas estas actividades intentamos orientar la nefrología hacia lo racional”, concluye Haddoum.

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