la revelación de las células HeLa y su legado ético en la ciencia

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Cultura

Por Charlotte Dikamona
25 de abril de 2024

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Descubra la extraordinaria historia de Henrietta Lacks, cuyas células HeLa revolucionaron la investigación médica. Este artículo explora su impacto duradero, los desafíos éticos planteados y el reconocimiento póstumo de sus contribuciones.

La historia de Henrietta Lacks es una narrativa profunda que entrelaza temas de ética médica, desigualdad racial y las contribuciones no reconocidas de una mujer afroamericana cuyas células se convirtieron en una de las herramientas más importantes de la investigación médica moderna. Exploremos los capítulos importantes de su vida, el descubrimiento de las células HeLa y el impacto y reconocimiento continuos de sus contribuciones.

Los primeros desafíos familiares y de la vida de Henrietta Lacks

Nacida como Loretta Pleasant el 1 de agosto de 1920 en Roanoke, Virginia, Henrietta Lacks enfrentó desafíos al principio de su vida. Sin madre a la edad de cuatro años, fue criada por su abuelo en una morada humilde, un antiguo cuartel de esclavos en Clover, Virginia. La infancia de Henrietta estuvo marcada por el trabajo temprano en los campos de tabaco y una educación en una escuela segregada, limitada a sólo sexto grado.

En 1935, cuando sólo tenía quince años, Henrietta dio a luz a su primer hijo, concebido junto a su primo y futuro marido, David “Day” Lacks. La pareja se casó oficialmente en 1941 y, en busca de mejores perspectivas, se mudó a Baltimore, Maryland, unos años más tarde. Este cambio marcó el comienzo de una nueva etapa en sus vidas, con la esperanza de oportunidades económicas más favorables lejos de las limitaciones rurales de Virginia.

El revolucionario descubrimiento de las células HeLa

A principios de 1951, Henrietta Lacks se presentó en el Hospital Johns Hopkins para recibir tratamiento por lo que le diagnosticaron cáncer de cuello uterino. Durante este proceso, y sin el consentimiento o incluso el conocimiento de Henrietta, los médicos tomaron muestras de sus células cervicales. Este muestreo condujo a un descubrimiento sin precedentes en el campo de la investigación médica.

Estas células, una vez en el laboratorio, mostraron una capacidad excepcional para dividirse y multiplicarse indefinidamente. George Otto Geyel científico responsable de su estudio, nombró a esta línea celular hela, utilizando las dos primeras letras del nombre y apellido de Henrietta Lacks. Las células HeLa se distinguieron por ser las primeras células humanas clonadas con éxito y desempeñaron un papel crucial en innumerables avances médicos, incluido el desarrollo de la vacuna contra la polio.

Este descubrimiento no sólo marcó un punto de inflexión en la investigación biomédica sino que también planteó importantes cuestiones éticas con respecto al consentimiento del paciente y el uso de su material biológico. La historia de las células. hela sigue siendo una pieza central en los debates sobre los derechos de los pacientes y la ética en la investigación médica.

Retos éticos y legales que plantea el uso de células HeLa

La historia de las células. hela destacó importantes cuestiones éticas y legales dentro de la investigación médica. Las células extraídas de Henrietta Lacks se utilizaron sin su consentimiento explícito, lo que plantea importantes cuestiones sobre los derechos de los pacientes y el consentimiento informado. Este caso se vio agravado por el hecho de que la familia de Henrietta no fue informada de la existencia de la línea celular. hela hasta 1975, mucho después de que sus células se volvieran invaluables para la ciencia.

Además, ni Henrietta ni su familia recibieron ninguna compensación económica por el uso comercial de las células. hela, a pesar de los sustanciales beneficios generados por sus aplicaciones médicas. Esta situación ha dejado al descubierto los vacíos en la regulación de las prácticas médicas y científicas, particularmente en lo que respecta a la explotación de muestras biológicas.

Este caso fue un catalizador del debate público e influyó mucho en las políticas de consentimiento médico. Ha llevado a un mayor escrutinio de la ética en la investigación médica y ha impulsado reformas para proteger mejor los derechos de los individuos, asegurando que las contribuciones de los pacientes a la ciencia sean reconocidas y respetadas éticamente.

Reconocimiento póstumo y legado duradero de Henrietta Lacks

Fotografía de Eli Pousson, 7 de agosto de 2019.

Las invaluables contribuciones de Henrietta Lacks a la ciencia médica han sido ampliamente reconocidas, aunque muchas décadas después de su muerte. Instituciones de renombre como la Escuela de Medicina de Morehouse y elUniversidad Johns Hopkins Hemos establecido programas y eventos para honrar su memoria y resaltar su importante impacto.

Su notable historia también ha cautivado al público en general y ha sido destacada en obras de cultura popular. El libro más vendido de Rebecca Skloot, “La vida inmortal de Henrietta carece“ y su adaptación cinematográfica producida por HBO y presentando Oprah Winfreyjugó un papel crucial en la difusión de su historia.

Estos trabajos no sólo educaron al público sobre la importancia científica de las células HeLa, sino que también plantearon cuestiones críticas sobre la ética médica.

Además, el legado de Henrietta Lacks se ha celebrado de diversas maneras, incluida la construcción de estatuas y el nombramiento de edificios escolares en su nombre, afirmando así su influencia duradera en los campos de la ciencia y la ética médica.

Estos homenajes simbolizan el creciente reconocimiento de su aportación, no sólo en la comunidad científica sino también en la sociedad en general.

El legado de Henrietta Lacks es un testimonio del profundo impacto que una sola vida puede tener en la ciencia y la ética. Su historia ofrece lecciones cruciales sobre la importancia del consentimiento y el reconocimiento en la investigación médica, recordándonos las historias humanas detrás de los avances científicos. Las células de Henrietta continúan contribuyendo a la investigación médica, proporcionando datos invaluables que benefician a la humanidad en todo el mundo. Su relato es un poderoso recordatorio de la necesidad de consideraciones éticas en la búsqueda del conocimiento científico.

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