La lucha contra la evasión fiscal ha movilizado a los gobiernos occidentales durante años. Allá Franciaentre 2014 y 2017, había permitido así la regularización de 32 mil millones de euros gracias a una política de indulgencia hacia los contribuyentes arrepentidos. Este enfoque, adoptado por muchos países europeos, tenía como objetivo repatriar el capital no declarado evitando al mismo tiempo costosas acciones legales. Allá Suiza, Alemania y el Reino Unido También han puesto en marcha planes similares, que combinan amnistía parcial e incentivos fiscales para fomentar la devolución de activos ocultos.
La apuesta ganadora de la amnistía marroquí
El Marruecos logró una hazaña fiscal sin precedentes. Al aplicar un tipo preferencial del 5% a las sumas declaradas antes de 2025, frente al 37% después de esa fecha, el GobiernoAziz Akhannouch hizo emergen más de 100 mil millones de dírhams en activos, el equivalente a 9,6 mil millones de euros. Esta colosal suma, que constituye una cuarta parte del efectivo en circulación en el país, desbordó a los servicios fiscales en los últimos días de 2024. Los bancos, que encabezaron la operación, supieron convencer a sus clientes apostando por la discreción y las ventajas financieras de esta regularización excepcional.
El dinero sale de las sombras
La afluencia masiva de capital tiene sus raíces en la crisis sanitaria de 2020. La ayuda gubernamental pagada en efectivo a más de 4 millones de familias ha alimentaron circuitos financieros paralelos. La reforma fiscal de 2021, que introdujo la contribución profesional única, también empujó a muchos comerciantes a regularizar sus activos. Los 60 mil millones de dírhams en depósitos bancarios declarados demuestran la magnitud de las sumas que hasta entonces escapaban al control del Estado. Algunos contribuyentes han regularizado cantidades considerables, hasta 280 millones de dírhams para un solo contribuyente.
Las zonas grises del éxito
Detrás de este éxito contable se pueden ver las fragilidades de la economía marroquí. La comisión sobre el modelo de desarrollo, encargada por el rey Mohamed VIYa había advertido en 2021 de la persistencia de una lógica rentista que frena la modernización del país. La magnitud de las sumas regularizadas revela una economía donde el acaparamiento prevalece sobre la inversión productiva. Esta desconfianza hacia la administración tributaria tiene su origen en las deficiencias de los servicios públicos. Si bien la educación privada alcanza el 15% del sector educativo y un tercio de las camas de hospital pertenecen a clínicas privadas, los contribuyentes luchan por ver los beneficios concretos de sus impuestos.
Marruecos