Egipto refuerza su transición energética con la inauguración de una planta de energía solar fotovoltaica de 500 Megavatios (MW), ubicada en Asuán, al sur del país. Con un coste total de 500 millones de dólares, esta planta forma parte de la estrategia nacional de Egipto destinada a reducir la dependencia de los combustibles fósiles y mejorar la seguridad energética, al tiempo que se combaten los frecuentes cortes de electricidad durante los meses de invierno y verano.
El sitio, desarrollado por AMEA Power, una empresa con sede en Dubai, se completó en sólo 18 meses. Se espera que produzca 1.500 gigavatios hora de energía limpia cada año, equivalente al consumo anual de unos 300.000 hogares egipcios. Además de satisfacer la creciente demanda de electricidad, este proyecto también reduce las emisiones de CO2 en 782.300 toneladas al año, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático.
Durante la inauguración, el primer ministro egipcio, Moustafa Madbouly, destacó que esta planta es un “paso esencial” en el desarrollo de las energías renovables en Egipto. Es parte de una serie de medidas destinadas a mejorar la producción de energía verde en el país y reducir los cortes de energía que se han vuelto comunes durante los períodos de calor intenso. El verano pasado, Egipto experimentó cortes diarios de hasta tres horas de duración, debido al exceso de demanda, en particular debido al uso intensivo de aparatos de aire acondicionado.
Hussain Al Nowais, presidente de AMEA Power, dijo que la planta solar “acelerará la estrategia de energía verde de Egipto y ayudará al país a superar la escasez de electricidad”. El proyecto se beneficia de financiación internacional de la Corporación Financiera Internacional (IFC), el Banco Holandés FMO y la Agencia de Cooperación Internacional de Japón.
La región de Asuán, famosa por su sol constante durante todo el año, es ya un centro de energía solar, con la existencia del parque solar Benban, uno de los más grandes de África y Oriente Medio, cuya capacidad alcanza los 1.650 megavatios, inaugurado. en 2019. Por lo tanto, esta nueva planta es una adición importante a los esfuerzos actuales de Egipto para aumentar su producción de energía renovable.
Al mismo tiempo, el gobierno egipcio firmó un acuerdo con AMEA Power para un proyecto eólico de 500 megavatios en Ras Shukeir, situado al norte de Hurghada, en el Mar Rojo. Este proyecto de 600 millones de dólares es otro paso importante hacia el logro de los objetivos energéticos del país, cuyo objetivo es aumentar la proporción de energía renovable en la combinación energética nacional al 42% para 2030, en comparación con el 11,5% en 2023.
Estos proyectos ilustran el compromiso de Egipto de convertirse en líder regional en producción de energía limpia y reducir su huella de carbono, al tiempo que satisface las crecientes necesidades energéticas de la población.
Moctar FICUU / VivAfrik