En un caso que está sacudiendo las élites de Casablanca, tres descendientes de poderosas dinastías empresariales fueron puestos bajo custodia policial, por decisión del juez de instrucción del tribunal penal de Aïn Sebaâ. Este procedimiento se produce tras las graves acusaciones formuladas por una ciudadana francesa y su pareja marroquí, relativas a actos de violación y secuestro durante una velada privada en Casablanca.
El juez movilizó a la Brigada Nacional de Policía Judicial (BNPJ) para realizar investigaciones en profundidad sobre este delicado asunto. Según información obtenida por Hespressuno de los implicados es hijo de un destacado multimillonario, al frente de una gran asociación profesional, activa en varios sectores de inversión, en particular la agroindustria. Otro sospechoso es el heredero de un gigante que opera en el sector farmacéutico en Marruecos.
Los hechos que están en el centro de la investigación supuestamente tuvieron lugar durante una fiesta privada en Casablanca, donde se codearon renombrados empresarios y celebridades influyentes. La denunciante, abogada de profesión, habría sido víctima de una violenta agresión sexual. Su prometido, que intentó intervenir, describió las maniobras de los atacantes, afirmando que él mismo había sido retenido contra su voluntad.
Actualmente en Francia, la víctima tiene previsto regresar a Marruecos para prestar su testimonio ante las autoridades judiciales, aportando así una visión adicional de este complejo caso. Su prometido, el principal denunciante en este proceso, cooperó con los investigadores proporcionando detalles clave, incluido el presunto lugar de los hechos y la identidad de uno de los principales instigadores.
Sin embargo, el caso sigue marcado por declaraciones discordantes de los imputados, uno de los cuales afirma que la relación con la víctima fue consentida.
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