Los republicanos se hicieron con el control del Congreso estadounidense, tras conseguir mantener una mayoría en la Cámara de Representantes al conseguir los 218 escaños necesarios, frente a los 208 de sus rivales demócratas.
Con esta victoria, el partido de Donald Trump logra la famosa Trifecta, es decir, el control de los tres niveles de poder en Washington: la presidencia, el Senado (53 frente a 47 escaños) y la Cámara de Representantes (cámara baja del Congreso).
Este control garantiza al Gran Viejo Partido una toma de decisiones más fácil sobre cuestiones clave como la financiación gubernamental, las negociaciones sobre el techo de la deuda y la ayuda exterior, pero también la confirmación en los altos cargos.
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Al mismo tiempo, la ola de republicanos frena las esperanzas de los demócratas de utilizar la Cámara Baja, sobre la que perdieron el control en 2022, para bloquear, o al menos retrasar, el pleno despliegue del programa del presidente electo Donald Trump.
“El presidente Trump quiere ser agresivo. Quiere pensar en grande y eso nos entusiasma. Podremos jugar a la ofensiva”, dijo a Fox News el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.
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Con el conteo en marcha en nueve distritos, los republicanos podrían ganar más escaños y así compensar a los tres miembros de la cámara baja designados por el presidente Trump para servir en su nueva administración.
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