Joe Biden se comprometió la semana pasada, tras la contundente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales, a garantizar una transferencia de poder “pacífica y ordenada” con el hombre al que ha descrito repetidamente como un peligro para la democracia estadounidense.
El presidente saliente “cree en las normas. Cree en las instituciones”, afirmó el martes su portavoz Karine Jean-Pierre.
La visita promete ser humillante para el octogenario demócrata, que sabe que buena parte de su palmarés podría quedar reducido a la nada por el equipo que su rival está formando.
Entre las últimas novedades anunciadas por el presidente electo se encuentra el hombre más rico del planeta, Elon Musk, al frente de un nuevo ministerio de “eficiencia gubernamental”, junto con el empresario republicano Vivek Ramaswamy. Este último ya había prometido en X que el dúo “no se lo tomaría con calma”.
Si los tres ricos empresarios llegan a un acuerdo duradero, podrían hacer recortes drásticos en el presupuesto federal de la principal potencia mundial y desregular con todas sus fuerzas. Además de Elon Musk, confiará la diplomacia al influyente senador Marco Rubio, conocido por ser partidario de una línea muy dura contra China e Irán, y que se convertirá en secretario de Estado.
En la propia Casa Blanca, las relaciones internacionales en la nueva era Trump estarán dirigidas por otro “halcón”, Mike Waltz, en el puesto muy estratégico de Asesor de Seguridad Nacional.
En cuanto a la defensa, Donald Trump anunció que quería nombrar a Pete Hegseth, ex mayor del ejército y actual presentador de Fox News, como jefe del Pentágono.
Según Mike Johnson, tenor republicano en el Congreso, el presidente electo también podría visitar el miércoles el Capitolio, el edificio que sus seguidores irrumpieron el 6 de enero de 2021 para intentar impedir la certificación de la elección de Joe Biden.
Su partido ya tiene asegurada la mayoría en el Senado, la cámara alta.
Los republicanos también deberían conservar el control del otro componente del Congreso estadounidense, la Cámara de Representantes.
Teniendo en cuenta una Corte Suprema ahora firmemente anclada a la derecha, Donald Trump tendrá rienda suelta.
Morocco