Estas cuatro personas, dos hombres y dos mujeres de entre 29 y 72 años, padecen una deficiencia de células madre limbales (LSC) en ambos ojos. Normalmente, la capa externa de la córnea se mantiene unida mediante un reservorio de células madre alojadas en el anillo limbal, el anillo oscuro que rodea el iris. Cuando esta reserva de células se agota, el tejido cicatricial cubre la córnea, volviéndola opaca y, finalmente, provocando ceguera. Esta deficiencia de células madre del limbo puede ser causada por un traumatismo ocular o enfermedades autoinmunes o genéticas.
Resultados impresionantes
Actualmente, los tratamientos son limitados. Cuando la LSC sólo afecta a un ojo, generalmente se realiza un trasplante de células obtenidas de la córnea del ojo sano del paciente, un proceso invasivo con resultados inciertos. Cuando ambos ojos están afectados, se puede considerar un trasplante de córnea de un donante, pero existe riesgo de rechazo.
El equipo de Kohji Nishida, oftalmólogo de la Universidad de Osaka en Japón, experimentó con otro tratamiento. Los investigadores tomaron células sanguíneas de un donante sano, las reprogramaron y formaron con ellas una fina lámina transparente de células epiteliales corneales. En un solo ojo, rasparon la capa de tejido cicatricial que nublaba las córneas de los pacientes, injertaron las capas epiteliales y colocaron una lente de contacto protectora blanda encima.
Los cuatro pacientes mostraron una mejora inmediata en su visión y una reducción en el área de la córnea afectada por LSC. Esta mejoría persistió en tres de los pacientes, mientras que el cuarto “mostró ligeros cambios” después de un año, según los científicos. “Resultados impresionantes”, comenta Kapil Bharti en la revista “Nature”.
¿Y luego?
Sin embargo, según Kapil Bharti, no está claro qué causó exactamente estas mejoras. ¿Han proliferado las propias células trasplantadas en la córnea del paciente? ¿Esto se debe a la eliminación de tejido cicatricial antes del trasplante? ¿El trasplante provocó la migración de las propias células del paciente desde otras zonas del ojo y rejuveneció la córnea?
Kohji Nishida anunció que tiene previsto iniciar ensayos clínicos en marzo de 2025 para evaluar de forma más amplia la eficacia de este tratamiento. Pero en cualquier caso, “estos éxitos indican que vamos en la dirección correcta”, considera Kapil Bharti.