Verificado el 16/04/2024 por Alexane Flament, Editora
Las hernias de disco causan dolor intenso en la parte baja de la espalda o el cuello. Estos pueden irradiarse hacia las piernas, las nalgas o los brazos.
Afortunadamente, determinadas posiciones permiten aliviar el dolor de forma eficaz. ¡Aquí te explicamos cómo hacerlo!
Hernia de disco: ¿por qué duele?
Las hernias discales son un problema bastante común que afecta generalmente a personas de entre 30 y 55 años. Siguen una lesión en los discos intervertebrales. Son discos de cartílago ubicados entre las vértebras. Actúan como amortiguadores de la columna.
Cuando un disco se lesiona, su contenido puede moverse y comprimir la médula espinal o un nervio. Puede haber hernias de disco cervical (en el cuello) o hernias de disco lumbar (en la parte baja de la espalda). Las hernias pueden ser causadas por movimientos incorrectos, esfuerzos repetidos, degeneración del disco relacionada con la edad o genética.
El dolor de una hernia cervical puede localizarse en el cuello, brazo, hombro o mano. También puede producirse debilidad en el hombro, brazo o mano.
El dolor, en el caso de una hernia lumbar, puede localizarse en la zona lumbar, en la pierna. También puede producirse entumecimiento en las nalgas, muslos, piernas o pies. Asimismo, en ocasiones notamos debilidad en el glúteo, el muslo, la pierna o el pie.
Ciertas posiciones pueden aliviar este dolor.
Tres posiciones para aliviar las hernias discales
Ciertas posiciones pueden ayudar a aliviar el dolor lumbar, el dolor de cadera u otros dolores relacionados con una hernia de disco.
Los quiroprácticos recomiendan:
- Usted se acuesta boca arriba y eleva las piernas con una almohada o soporte. Esto crea una “V” invertida y alivia el dolor al mismo tiempo. De hecho, esta posición ayuda a aliviar la presión ejercida sobre la columna: esto favorece la circulación y la curación en esta región;
- Estírese a lo largo de la cama. Esto ayuda a alargar la columna y aliviarla;
- No permanezca sentado ni de pie por mucho tiempo. Esto aumenta la tensión en los músculos de la espalda baja y las caderas. Tome descansos regulares para estirarse. Verás la diferencia en tu dolor.
Si el dolor no desaparece no dudes en llamar a un profesional de la salud que podrá ayudarte a realizar ejercicios para aliviarlo.