Tras recibir el acuerdo del Papa Francisco, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe publicó este lunes 8 de abril de 2024 una importante declaración sobre el respeto a la dignidad humana, titulada Dignitas infinitata (“Una dignidad infinita”). Está firmado por el prefecto del Dicasterio, cardenal Víctor Manuel Fernández.
“ Desde el inicio de su misión, impulsada por el Evangelio, la Iglesia se ha esforzado por afirmar la libertad y promover los derechos de todos los seres humanos. En los últimos tiempos, gracias a la voz de los Pontífices, este compromiso se ha formulado de manera más explícita a través del renovado llamado al reconocimiento de la dignidad fundamental de la persona humana. “, leemos en los primeros párrafos del documento.
Consta de unas veinte páginas, Dignitas infinitata es el fruto de cinco años de trabajo. El texto aborda cuestiones morales esenciales, pero también algunas cuestiones sociales. Después de explicar teóricamente el concepto de dignidad humana, la declaración ofrece una lista no exhaustiva de violaciones graves de la dignidad humana.
En primer lugar, el Dicasterio denuncia la teoría del género que pretende negar la mayor diferencia posible entre los seres vivos, y en particular entre el hombre y la mujer. Pero también condena la gestación subrogada (GPA), recordando que el niño se convierte entonces en un simple objeto.
El texto aborda luego el aborto y recuerda que el Magisterio de la Iglesia siempre se ha pronunciado contra el aborto. Toda la vida es sagrada en cualquier etapa de su desarrollo “. También habla de la eutanasia y del suicidio asistido como un caso de atentado a la dignidad humana, e insiste en que el sufrimiento no hace que el enfermo pierda su dignidad.
Otros temas se tratan en este amplio documento: el escándalo de la violencia contra las mujeres, el lado oscuro de Internet y de las redes sociales, así como la cuestión de la dignidad incondicional de las personas con discapacidad. Finalmente, se aborda la cuestión del abuso sexual, fenómeno que “ afecta también a la Iglesia y representa un grave obstáculo para su misión “.
El documento enumera otras injusticias, a menudo abordadas por el Papa Francisco, que socavan la dignidad humana, como la pobreza extrema en el mundo, las guerras, la explotación de inmigrantes y la trata de personas.
Lea la declaración “Dignitas infinata” en su totalidad
