Martin St-Louis ofreció su primera rueda de prensa en diez días, pocas horas antes del partido del canadiense en Denver, Colorado, el martes por la tarde.
El técnico tuvo que abandonar el equipo el pasado 16 de marzo para acudir a la cabecera de su hijo Mason.
El joven de 16 años tuvo que ser hospitalizado tras múltiples complicaciones relacionadas con una lesión sufrida en un partido de su equipo, el U15 Mid-Fairfield, en Connecticut. Desde entonces su estado se estabilizó y pudo regresar a casa, dijo el lunes el canadiense en un comunicado de prensa.
Estoy feliz de estar de regreso por varias razones, la principal es que las cosas están estables en casa, dijo el padre. No ha sido una semana fácil, pero estoy feliz de estar de regreso porque mi pasión es mi familia y el hockey, en ese orden.
Mason está volviendo un poco a la normalidad, mi esposa y yo también, aclaró también. Son tiempos difíciles para el niño y los padres, especialmente para mi esposa. Me perdí un poco, pero estaba ahí. Tengo un buen equipo aquí, pero también tengo uno muy bueno en casa.
A pesar de los momentos preocupantes que atravesó, St-Louis no se perdió nada de los cuatro partidos del canadiense durante su ausencia, las tres derrotas en el Oeste de Canadá y la victoria del domingo en Seattle.
“Estoy muy orgulloso de ser parte de esta organización, por la forma en que han ido las cosas en los últimos 10 días, internamente, pero también por su comportamiento, no sólo durante los juegos”, dijo St-Louis. Estoy en contacto con mis entrenadores durante los entrenamientos y cada uno en el grupo ha asumido sus responsabilidades para que las cosas no cambien. Su actitud, su ética de trabajo, su forma de jugar, lo vi y me sentí muy orgulloso.
St-Louis saludó a sus jugadores, uno por uno, a su llegada a Colorado el lunes. Un reencuentro conmovedor entre el entrenador y el hombre.
Diez días así me recuerdan por qué me enamoré del hockey. No es sólo deporte sobre hielo, es todo lo que aporta. Es una comunidad pequeña. El apoyo que recibí en toda la liga, de mi equipo y mis jugadores, no se puede comprar. Es especial y me alegré de volver a verlos ayer, para agradecerles en persona.
Por supuesto, hubo muchas emociones, nos alegramos de volver a verlo, significa sobre todo que las cosas están mejor para él y su familia, pero también porque nuestro entrenador ha vuelto.
comentó el defensa Mike Matheson.
Todos los jugadores le tienen mucho respeto, añadió. No sólo por lo que hizo como jugador, sino también por su actitud cada día, la forma en que nos dirige,
añadió el jugador.
En cuanto al partido contra el poderoso Avalanche, St-Louis sabe que será un desafío inmenso que superar.
Llevan nueve victorias seguidas, no pierden a menudo en casa, pero son retos que nos gustan y que estamos dispuestos a afrontar.
