El primer ministro Ulf Kristersson dijo el domingo que su país “no estaba en guerra”, pero tampoco estaba atravesando un período de paz, citando ataques híbridos y una guerra por poderes librada en su territorio.
“Suecia no está en guerra, pero tampoco hay paz. La verdadera paz es la libertad y la ausencia de conflictos graves entre países”, dijo en el Foro anual de Defensa Folk och, en Salen, en el centro de Suecia.
“Nosotros y nuestros vecinos estamos sujetos a ataques híbridos que no provienen de misiles o soldados sino de computadoras, dinero, desinformación y amenazas de sabotaje”, continuó.
“Esta situación de seguridad y el hecho de que sigan sucediendo cosas extrañas en el Báltico nos hacen creer que no se pueden ignorar las intenciones hostiles”, afirmó también el funcionario.
En los últimos meses varios cables de electricidad y telecomunicaciones han resultado dañados en el Báltico.
Estos daños, que afectan a las infraestructuras energéticas y de comunicación, se enmarcan, según expertos y responsables políticos, en el contexto de una “guerra híbrida” liderada por Moscú contra los países occidentales, en esta vasta zona marítima fronteriza con varios miembros de la OTAN y con Rusia.
Se acaba de prohibir el acceso al Eagle S, que enarbola pabellón de las Islas Cook, petrolero sospechoso de pertenecer a la “flota fantasma” rusa y de haber dañado un cable eléctrico y cuatro cables de telecomunicaciones entre Finlandia y Estonia el 25 de diciembre. navegación.
Suecia y Finlandia, que recientemente se unieron a la OTAN, están particularmente atentas a los incidentes recurrentes en el Mar Báltico, donde la tensión ha aumentado desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.
Un granelero con bandera china, el Yi Peng 3, también está en el punto de mira de la justicia sueca en la investigación sobre la rotura, los días 17 y 18 de noviembre, de dos cables de telecomunicaciones en aguas suecas.
Durante su discurso, el Primer Ministro sueco no señaló la responsabilidad de ningún país por los cables dañados.
Pero hablando de manera más general sobre ataques híbridos en la región, declaró: “la amenaza rusa probablemente será de largo plazo. Tal como debe serlo nuestra defensa”.
El gobierno sueco “se toma en serio esta situación”, creyendo que el país vive “en una era de guerra por poderes”.
“Irán está utilizando bandas criminales organizadas para llevar a cabo graves ataques por poderes contra nosotros”, dijo también.
A finales de mayo, la agencia de inteligencia sueca Säpo acusó a Irán de reclutar miembros de bandas criminales suecas para llevar a cabo “actos de violencia” contra intereses israelíes y otros en Suecia, lo que Irán negó.
