El fabricante chino de baterías CATL, también incluido en la lista, vio caer su precio un 5,2%. CATL produce más de un tercio de las baterías de coches eléctricos vendidas en todo el mundo, incluidas las destinadas a equipar vehículos de Mercedes-Benz, BMW, Volkswagen, Toyota, Honda y Hyundai.
Daño a la reputación
Según una ley de 2021, el Departamento de Defensa de Estados Unidos debe identificar las empresas militares chinas con intereses directos o indirectos en Estados Unidos y presentar la lista al Congreso. También deberá publicar la parte no clasificada de la lista en el diario oficial. Estar incluido allí no tiene consecuencias legales para las empresas en cuestión pero daña su reputación. En el pasado, algunos grupos han presentado denuncias tras aparecer allí.
“La inclusión de Tencent en esta lista es evidentemente un error, no somos ni una empresa militar ni un proveedor”, reaccionó un portavoz del gigante chino. “A diferencia de las sanciones o los controles de exportación, esta lista no tendrá ningún impacto en el funcionamiento de la empresa”, añadió el portavoz, subrayando sin embargo que Tencent trabajará con el Pentágono para “aclarar todos los malentendidos”.
Estados Unidos considera a China su principal rival. Durante años, Washington ha tomado medidas de protección de la seguridad nacional dirigidas a las empresas de tecnología por temor a que Beijing pueda utilizar sus conocimientos con fines militares.
El anuncio provocó una caída de las acciones de Tencent (-7%) y CATL (-5,2%) en la apertura de la Bolsa de Hong Kong el martes, donde el índice Hang Seng abrió con una caída de casi un 1%.