Nacida en 2003, Maguette D. compagina estudios y deporte. Muy dotada para el baloncesto, era la esperanza de su familia. Desafortunadamente, Maguette le dio un duro golpe a su carrera. Embarazada de su novio, la estudiante de primer grado dio a luz sola en su habitación el 26 de diciembre de 2021, alrededor de las 5 de la tarde, antes de dejar caer a su bebé. Pero sus gritos de angustia alertaron a su madre y a su tía, que acababan de enterarse de su embarazo no deseado. Por lo tanto, Maguette fue trasladada a un centro de salud con su hijo. Cuando el médico notó que el recién nacido había muerto por asfixia, alertó a los investigadores. Cuestionada, Maguette sostiene que tuvo varias relaciones sexuales con mi amante Ma Absa G. Así fue como acudió a un centro de salud, ubicado en Jaxaay, por instrucciones de su amante, al no verle la regla después de algunos meses. Tras la consulta, el bata blanco notificó a su paciente que estaba embarazada, antes de darle cita dentro de dos semanas para que le redactaran el libro. Sin embargo, Maguette no regresó al hospital. Ella acaba de informar a su amante quien reconoció la paternidad del niño. A pesar de esto, Maguette supuestamente mató a su bebé justo después de dar a luz. “Tuve contracciones desde las 11 am hasta las 5 pm Cuando vi la cabeza del bebé, le puse un pañuelo alrededor del cuello para sacarlo. Luego dejé caer al niño sobre las baldosas”, admitió el acusado. Bajo orden de arresto desde el 5 de enero de 2022, Maguette estuvo ayer al frente de la sala penal de Dakar. Pero ella impugnó el delito de infanticidio, alegando que no tenía intención de matar a su hijo. “En el momento en que puse una bufanda alrededor del cuello de mi bebé, estaba planeando sacarlo. Estaba estresado. Ni siquiera sabía lo que estaba haciendo”, lloró. “Tenía miedo de la reacción de mi madre. Por eso nunca le revelé mi embarazo”, añadió. Ma Absa reiteró que está dispuesto a asumir su papel de padre. Según él, la acusada lo llamó por teléfono cuando empezó a tener contracciones. En ese momento, dijo, estaba en el trabajo. Así le señaló una clínica. “Ella no fue. Por la noche, para mi gran sorpresa, su madre me llamó para decirme que había dado a luz. Cuando fui al hospital, el médico me dijo que había notado signos de estrangulamiento en el recién nacido. Hizo una autopsia y presentó una denuncia”, recordó Ma Absa G. Para el representante del Ministerio Público, el deseo de matar es el resultado de las acciones realizadas por el acusado. “Si no tenemos voluntad de matar, no cometemos actos mortales”, afirmó el fiscal adjunto que solicitó cinco años de prisión penal. Ambos abogados defensores argumentaron que la opinión del médico no es suficiente para caracterizar el infanticidio. Ya que, dicen, no podemos tener la certeza de que el niño haya nacido vivo. Acto seguido, los de túnica negra se declararon absueltos con el beneficio de la duda. Pero su cliente regresó tras las rejas. Se construirá el 21 de enero.
rewmi