(Nueva York) El sector bancario estadounidense anunció el martes acciones legales contra el Banco Central de Estados Unidos (Fed), al considerar que sus pruebas de resistencia anuales eran “opacas” y, en última instancia, perjudicaban el crecimiento económico.
Publicado a las 11:52 a.m.
“Durante años, hemos manifestado nuestras serias preocupaciones sobre el marco de las pruebas de resistencia y la necesidad de reformarlas”, explica en un comunicado el Bank Policy Institute (BPI), un grupo de presión que reúne a las mayores instituciones bancarias y financieras estadounidenses. .
Sostiene que estas pruebas, establecidas por la Ley Dodd-Frank después de la crisis financiera de 2008, “continúan dando como resultado reservas de capital inadecuadas, volátiles y excesivas, que reducen la capacidad crediticia y el crecimiento económico”.
Los bancos afirman que estas pruebas limitan el volumen de préstamos que podrían conceder a particulares y empresas, afectando al empleo, a los mercados de capitales y aumentando el coste del crédito.
Preguntada por la AFP, la Reserva Federal no reaccionó de inmediato.
La Asociación Bancaria Estadounidense (ABA), así como la Cámara de Comercio Estadounidense y varias organizaciones del estado de Ohio -donde se presentó la acción- son partes de estas demandas.
“No se trata de eliminar las pruebas de estrés, sino de garantizar que el proceso sea legal y eficaz para promover una economía sana y en crecimiento”, explicó la Liga de Banqueros de Ohio, citada en el comunicado de prensa.
La Reserva Federal anunció el lunes el próximo lanzamiento de una consulta pública para mejorar la transparencia de las pruebas y reducir la volatilidad resultante de los requisitos de capital.
Los demandantes acogieron con satisfacción esta iniciativa tardía –un “primer paso importante”–, aunque explicaron que el plazo de prescripción para presentar un recurso expiró en febrero de 2025 y, por lo tanto, “no tenían otra opción que iniciar un procedimiento para preservar sus derechos”.
Los bancos critican el marco actual por los cambios “erráticos” y “sin previo aviso” en el nivel de capital mínimo requerido cada año, deplorando la “incertidumbre innecesaria sin proporcionar beneficios” que resulta.
Estas regulaciones “dañan al sistema bancario sin hacerlo más seguro” y “aumentan el costo del crédito para los clientes”, dijeron.
Las pruebas realizadas en 2024 demostraron que los principales bancos estadounidenses podrían resistir una posible recesión, pero se verían penalizados por un mayor uso de las tarjetas de crédito por parte de los estadounidenses, acompañado de una mayor tasa de morosidad.