Se espera que el Banco Central Europeo reduzca nuevamente las tasas clave el jueves, pero el alcance de la reducción se debate a medida que la economía se desacelera y la agitación política en Francia y Alemania genera preocupaciones.
Con una inflación acercándose a lo que el BCE quiere, el 2%, y un crecimiento que no despega, “todas las razones” abogan por un nuevo recorte de tipos en diciembre, declaró el gobernador del Banco de Francia, François Villeroy, desde Galhau.
A él se unieron otros funcionarios monetarios de la zona del euro. La decisión se anunciará al mediodía, tras una reunión del órgano rector de la institución monetaria en Frankfurt.
A pesar de un ligero aumento hasta el 2,3% interanual en noviembre, la inflación en la zona del euro sigue muy por debajo de la previsión del 2,6% para el cuarto trimestre establecida por el BCE.
El escenario más probable es el de un recorte de tipos de 0,25 puntos porcentuales, como los anteriores, llevando el tipo de depósito, al que se refiere, al 3%.
Pero se podría considerar una caída de medio punto si las nuevas proyecciones económicas de la institución monetaria, publicadas el jueves, muestran “un fuerte deterioro del crecimiento y una rápida caída de la inflación”, estima Eric Dor, director de estudios económicos del Ieseg.
Si se materializa, el cuarto recorte de tipos por parte del BCE desde junio amplificará el punto de inflexión alcanzado tras un período de ajuste monetario frente a una inflación elevada, ligada a la guerra en Ucrania y a la recuperación post-Covid.
Crisis políticas
También es probable que la agitación política que azota a dos de las principales economías de la zona del euro, Alemania y Francia, frene el crecimiento.
A la espera de un sucesor en el cargo de Primer Ministro tras la caída del gobierno de Barnier, Francia, económicamente debilitada, se encuentra actualmente sin presupuesto para 2025, con un déficit público que se desploma este año hasta el 6,2% del PIB.
El ministro de Finanzas alemán, Jörg Kukies, se mostró tranquilizador y destacó la reacción “muy tranquila” de los mercados.
Si las condiciones de endeudamiento de Francia se deterioraran demasiado, el BCE podría actuar simbólicamente a través de su Instrumento de Protección de Transmisión, mediante recompras de deuda en el mercado, para evitar cualquier contagio a otros países.
Alemania también se encuentra en medio de un período de incertidumbre. Además de la crisis industrial que atraviesa, se encamina hacia elecciones anticipadas en febrero, tras el colapso de la coalición del canciller socialdemócrata Olaf Scholz en octubre.
Un retraso en la formación del futuro gobierno en Berlín complicaría aún más la recuperación de la mayor economía de Europa, debilitada por una desaceleración industrial que dura dos años y que ya afecta a sus socios.
También es preocupante el inminente regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, con la aplicación de una política proteccionista que podría frenar las exportaciones y, por tanto, el crecimiento de la zona del euro.
Nuevas comunicaciones
En Estados Unidos, la inflación se aceleró en noviembre, hasta el 2,7% a tasa anual, lo que generó temores de que la curva se mantuviera en esta trayectoria. Lo suficiente como para complicar la tarea del Banco Central americano (FED) que se reunirá la próxima semana.
Se espera que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, explique el jueves “que los datos recientes refuerzan la confianza en que la inflación avanzará hacia el objetivo del 2% de manera sostenible”, espera Holger Schmieding, economista de Berenberg.
La elevada incertidumbre ha llevado al BCE desde hace meses a fijar su rumbo en base a datos y reunión a reunión.
Sin embargo, con la normalización de la inflación, su comunicación podría volver a ser más “prospectiva”, según el gobernador del Banco de Francia.
Lo que significa que en lugar de decir que las tasas seguirán siendo “restrictivas durante el tiempo que sea necesario” para que la inflación vuelva al objetivo, una redacción más flexible en la declaración de política de hoy “abriría el camino para nuevos recortes” “el próximo año”, según HSBC.
Este artículo fue publicado automáticamente. Fuentes: ats/awp/afp