“Escribir historia es darle fisonomía a las fechas.dijo el filósofo Walter Benjamin (1892-1940), es decir, darle a cada acontecimiento su verdadera cara. » El lanzamiento de ChatGPT, el 30 de noviembre de 2022, es una de esas fechas a partir de las que decimos que, a partir de entonces, nada volverá a ser igual. Porque se inauguró lo que hay que llamar el punto de inflexión intelectual y creativo de la inteligencia artificial (IA). Y, para comprender todo su alcance, conviene utilizar una fórmula literal. Corresponde ahora a los sistemas realizar tareas que, hasta ahora, movilizaban nuestras facultades intelectuales y creativas.
Estos atributos aumentan, sin reemplazar, la dimensión cognitiva y organizacional de la IA. El que trabaja desde hace unos quince años, responsable de interpretar situaciones cada vez más diversas, pero también de recomendar, en consecuencia, las acciones a tomar. A las señales que guían el comportamiento humano se les suma ahora la capacidad tecnológica de producir símbolos.
La caja de Pandora se ha abierto y no se volverá a cerrar. Podemos apostar a que cada aniversario estará marcado por nuevos anuncios cada vez más sorprendentes, hasta el punto de que, al final de la década, encontraremos irrisorio o muy anticuado el acto de escribir, diseñar imágenes y música. .
Oráculos robóticos
Ante cambios tan graves, ¿cree que nos hemos movilizado para afrontar los desafíos? Es decir que estaban comprometidos –desde el 1es Diciembre de 2022, y en todos los niveles de la sociedad: ¿áreas de reflexión y acción? Todo lo contrario, hemos visto multitudes de cientos de millones de personas arrojándose contra estos oráculos robóticos.
Mientras que la primera pregunta que deberíamos habernos hecho es la de nuestros hijos. Dentro de unos años nos preguntarán por qué deben ir a la escuela, aprender gramática, ortografía, en definitiva, expresarse bien, si las máquinas, con una simple instrucción, son capaces de escribir para ellos. Pero no, esta cuestión fundamental no formaba parte de nuestras preocupaciones.
Hay otros puntos cruciales, que se dividen en tres categorías. En primer lugar, el tipo de lenguaje producido, que estaríamos muy equivocados si imaginamos que es similar al nuestro. Porque lo que caracteriza a estos robots es que diseccionan corpus textuales en Internet para derivar leyes semánticas. Las declaraciones generadas proceden únicamente de análisis estadísticos y de correlación probabilística. Si existe tal término, entonces el siguiente término seleccionado será aquel que haya sido identificado como, según los historiales de uso, el más recurrente en sucesión. En esto se tiende a formular lo que ya sucedió.
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