La aerolínea con sede en Calgary ya canceló un total de 407 vuelos durante el fin de semana en un esfuerzo por “mantener la estabilidad”.
La mayoría de los vuelos fueron cancelados el sábado, 282 viajes en aviones WestJet. El domingo se anunciaron 68 cancelaciones de vuelos.
Las interrupciones en los viajes se produjeron después de que los miembros de la Asociación Fraternal de Mecánicos de Aviones (AMFA) abandonaran sus trabajos el viernes por la tarde, diciendo que la “falta de voluntad de la aerolínea para negociar con el sindicato hizo que la huelga fuera inevitable”.
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La presión se produce después de que los miembros del sindicato rechazaran un acuerdo con WestJet a principios de este mes y después de dos semanas de tensas negociaciones entre las dos partes, que culminaron en una intervención federal. El jueves se ordenó un arbitraje vinculante para obligar a WestJet y al sindicato a resolver la disputa.
La dirección de AMFA publicó una carta de la Junta Canadiense de Relaciones Industriales sobre su decisión en la que afirma que la remisión ministerial no tiene el efecto de suspender el derecho de huelga o cierre patronal.
Los funcionarios de WestJet dicen que están “extremadamente indignados por estas acciones” y dicen que responsabilizarán a AMFA “totalmente por el estrés y los costos innecesarios que resultan”.
El Ministro Federal de Trabajo, Seamus O’Regan, quien dijo que la orden de la Junta de Relaciones Industriales de Canadá no era consistente con la dirección que él había dado, habló nuevamente el sábado, pidiendo a ambas partes que trabajen junto con el Consejo para llegar a un acuerdo. “Hay mucho en juego. Los canadienses necesitan que esta situación se resuelva”, escribió por la tarde en la red social X.
