Bitcoin: el golpe maestro geopolítico de Estados Unidos

La creación de una reserva estratégica de bitcoins promete ser el mayor terremoto monetario desde el fin de los acuerdos de Bretton Woods.

El dilema

La senadora estadounidense Cynthia Lummis podría poner la primera piedra para una reforma del sistema monetario internacional.

Tal como está, su proyecto de ley bipartidista (Ley Bitcoin) planea comprar un millón de bitcoins, o el 5% del suministro total. La acumulación deberá realizarse a lo largo de cinco años con el objetivo de conservarlos durante al menos 20 años.

En lugar de financiar esta reserva con deuda, Cynthia Lummis propone vender las reservas de oro y aprovechar las ganancias obtenidas por la Reserva Federal. La Reserva Federal cobra intereses sobre varios billones de bonos del Tesoro comprados mediante la famosa flexibilización cuantitativa.

Esta estrategia debería compararse con la rápida caída de la participación del dólar en las reservas mundiales de divisas. Ante la desconfianza global hacia el dólar, resulta esclarecedor hacer un pequeño desvío histórico para comprender el alcance de la creación de una reserva estadounidense de bitcoins.

Fue en Bretton Woods donde la libra esterlina fue oficialmente destronada por el dólar, más de un año antes del final de la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos impuso el dólar como moneda fundamental frente a la cual flotarían todas las demás monedas.

El oro se estableció como salvaguarda para que el comercio internacional se realizara en igualdad de condiciones. En otras palabras, Washington tuvo que convertir el dólar en oro a pedido, lo que le impidió abusar de la imprenta para financiar importaciones.

Este sistema, sin embargo, llevaba en sí el germen de su propia destrucción. El peligro fue expresado en 1960 por Joseph Triffin. El dilema de Triffin explica que los países cuya moneda es una moneda de reserva internacional necesariamente deben tener un déficit comercial para permitir que otros países tengan una reserva.

Este imperativo matemático significa que un déficit comercial permanente es la condición necesaria para reponer al mundo su moneda.

Del oro al petrodólar

Estados Unidos debía proporcionar la moneda internacional prometiendo convertirla en oro. Pero ante el crecimiento del comercio internacional, rápidamente se hizo imposible cumplir esta promesa manteniendo una paridad fija de 35 dólares por onza de oro.

Tanto es así que, después de sólo dos breves décadas, ya había siete veces más dólares en circulación en el mundo que oro en Fort Knox. Particularmente responsable de la costosa guerra de Vietnam y del cenit del petróleo, Estados Unidos comenzó a importar una gran cantidad de petróleo de Oriente Medio.

El acuerdo de Bretton Woods colapsó cuando Francia y otros países europeos exigieron la conversión de sus dólares en oro. El presidente Richard Nixon finalmente puso fin al patrón oro en 1971.

A esto le siguió la aparición del llamado sistema del petrodólar. Lo que se esperaba que fuera una grave debilidad económica (el pico del petróleo en 1971) resultó ser una bendición como rara vez vemos en la historia. El golpe maestro geopolítico fue obligar a los países de la OPEP a vender su petróleo exclusivamente en dólares.

Como el petróleo es el alma de cualquier economía industrializada, el mundo entero se vio obligado a permanecer leal al dólar. De modo que Estados Unidos pudo dejar que su déficit comercial desapareciera sin que el dólar se depreciara. Estados Unidos es la única nación con este privilegio.

La explicación radica en el hecho de que los dólares acumulados por las naciones exportadoras no se convierten a sus monedas nacionales, sino que se invierten en deuda estadounidense (para ganar intereses). Éste es el privilegio exorbitante: mostrar una balanza comercial crónicamente negativa y al mismo tiempo incurrir fácilmente en deuda a bajo costo.

La otra cara de la moneda es que la deuda pública estadounidense representa ahora el 37% de la deuda pública mundial. El gobierno de Estados Unidos le debe al resto del mundo 7 billones de dólares…

Obtener bitcoins antes que (casi) todos los demás reduciría la factura. Este es el objetivo planteado por la senadora Cynthia Lummis.

BRICS y desdolarización

Muchas naciones temen que Estados Unidos no pague y la “congelación” de las reservas rusas (300 mil millones de euros y dólares) no ha ayudado en nada. La desdolarización es ahora un objetivo asumido por los BRICS, a los que recientemente se han sumado tres grandes exportadores de petróleo (Irán, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita).

El equilibrio de poder ya no es el mismo que en los años 1970. China se ha convertido en la principal economía del mundo en términos de paridad de poder adquisitivo. Los BRICS+ comprenden el 46% de la población mundial y representan el 35% del PIB global (PPA).

Entre otras métricas, el club es responsable de aproximadamente el 25% de las exportaciones totales. También produce el 42% del trigo, el 52% del arroz y el 46% de la soja. También es el 43% de la producción de petróleo (y el 44% de las reservas mundiales). O incluso el 35,5% de su producción de gas (y el 53% de las reservas).

Es inevitable una evolución del sistema monetario internacional en los próximos años. Washington lo sabe y las tensiones geopolíticas son consecuencia directa de este miedo. Es en este contexto que debemos analizar la ambición estadounidense de crear una reserva de bitcoins.

Bitcoin tiene todos los atributos de una moneda de reserva internacional perfecta. La primera razón es que resuelve la paradoja de Triffin al ser apátrida. La segunda es que pueda circular fácilmente, requisito del que siempre ha carecido el oro.

Así, después de las ganancias inesperadas que supuso la compra de los territorios de Manhattan, Luisiana, California y Alaska, Estados Unidos se prepara una vez más para cerrar el acuerdo del siglo.

Era natural que Estados Unidos fuera el primero en dar el paso, ya que son los que tienen más que perder si el bitcoin emerge como el activo de reserva del próximo milenio. Si todo va según lo planeado, Michael Saylor predice que un solo bitcoin alcanzará los 13 millones de dólares.

Nicolás T.

Informando sobre Bitcoin, “la diosa de la sabiduría, que se alimenta del fuego de la verdad, volviéndose exponencialmente cada vez más inteligente, más rápida y más fuerte detrás de un muro de energía cifrada”.