CRÓNICA – El futuro presidente de Estados Unidos cree que un país es “perdedor” cuando su comercio con el resto del mundo está en números rojos.
Todos tenemos expresiones favoritas. “Para mí la palabra más bonita del diccionario es “arancel” (derecho de aduana)” Donald Trump admitió a mediados de octubre ante 600 hombres y mujeres de negocios en el Club Económico de Chicago. El hombre que sería elegido Presidente de los Estados Unidos el 5 de noviembre justificó su preferencia así: “Los aranceles los pagan los países extranjeros y no los consumidores estadounidenses”.
A lo largo de sus reuniones, el candidato republicano reiteró en repetidas ocasiones su intención de aumentar los “aranceles” en un 10% sobre todos los productos importados y de todos los países (a excepción de Canadá y México, que forman una zona de libre comercio con Estados Unidos). En algunas de sus declaraciones, el porcentaje previsto era incluso del 20%, al igual que el “trato de favor” prometido a China, que varía del 60% al 100%, según depende. Estos proyectos se presentan como medidas para proteger el “made in America”, mientras Estados Unidos registra un déficit comercial anual…
Este artículo está reservado para suscriptores. Te queda un 84% por descubrir.
viernes negro
-70% en suscripción digital
¿Ya estás suscrito? Acceso
France