“Los países del sur de Europa, si no reaccionan, sufrirán todo el peso de los efectos negativos del descenso de la población en edad de trabajar”

“Los países del sur de Europa, si no reaccionan, sufrirán todo el peso de los efectos negativos del descenso de la población en edad de trabajar”
“Los países del sur de Europa, si no reaccionan, sufrirán todo el peso de los efectos negativos del descenso de la población en edad de trabajar”
-

lCasi todos los países europeos se enfrentan a un envejecimiento demográfico y a una disminución de su población en edad de trabajar (de 15 a 64 años). Esta cayó un 2,5% en la zona del euro y un 2% en Francia, entre 2010 y 2023.

Leer también | Artículo reservado para nuestros suscriptores. Alemania, Japón, Suecia, Dinamarca… Estos países desbordados por la ola de personas mayores

Añadir a tus selecciones

La caída de la tasa de fecundidad, es decir del número medio de hijos que tiene cada mujer, amplificará este movimiento. En 2023, era solo de 1,36 en Alemania, 1,68 en Francia, 1,24 en Italia y 1,19 en España, cuando debería ser ligeramente superior a 2 para garantizar el relevo generacional.

Por tanto, podemos predecir una caída del 17% de la población en edad de trabajar, entre 2023 y 2050, en la zona del euro, y del 7% en Francia. La situación es completamente diferente en Estados Unidos, donde esta población ha aumentado un 1% anual desde 2018, con una reciente aceleración debida a la inmigración: 647.000 inmigrantes se registraron en Estados Unidos en 2021, 1,9 millones en 2022, y su número debería llegar a 3 millones en 2023, año en el que también se registraron 878.000 naturalizaciones. En India, la población activa ha crecido un 3% anual desde 2018, lo que contribuyó a casi la mitad del crecimiento económico del país durante este período.

“Población óptima”

¿Qué estrategia deberíamos adoptar en Europa ante esta preocupante situación demográfica? Una primera estrategia posible es la de… la resignación. Corresponde al análisis teórico conocido como “población óptima”, según el cual un país que vaya a sufrir una disminución de su población en edad de trabajar debe, mientras no se haya producido aún el envejecimiento, acumular activos externos, no en forma de deuda pública. valores de otros países, sino en el de activos productivos –inversiones en empresas e infraestructuras– de países que seguirán siendo jóvenes.

Esto permitirá al país envejecido compensar o complementar con rentas de capital, repatriadas del resto del mundo, la caída de su renta interna, y así no sufrir una caída de su renta per cápita, aunque su producción per cápita retroceda. .

Lea el descifrado (2023): Artículo reservado para nuestros suscriptores. El envejecimiento de la población, un desafío que va mucho más allá del problema de las pensiones

Añadir a tus selecciones

Ésta es, por ejemplo, la estrategia seguida por Japón. Durante diez años, el país se ha beneficiado de un superávit en cuenta corriente del 2,9% de su producto interno bruto (PIB) en promedio. Pero este superávit actual es sólo del 15% debido al superávit de su balanza comercial; Resulta esencialmente del superávit de la balanza de rentas de capital, gracias a un nivel considerable de activos exteriores netos: ¡3.460 mil millones de dólares (3.235 mil millones de euros), es decir, el 64% del PIB del país!

Te queda el 54,74% de este artículo por leer. El resto está reservado para suscriptores.

-

PREV El presidente de la Reserva Federal, Thomas Barkin, dice que “actuará deliberadamente” en política monetaria
NEXT Hassan Laaziri elegido jefe de la AMIC