La ley energética está siendo atacada por el referéndum presentado por la Fundación Franz Weber y varias otras organizaciones medioambientales que denuncian la prioridad dada a la producción de electricidad sobre la protección de la naturaleza.
La reforma energética integral, adoptada por el Parlamento el pasado mes de septiembre, sirve para implementar la Estrategia Energética 2050 de la Confederación. El objetivo es aumentar a largo plazo la producción nacional de electricidad a partir de fuentes renovables y así lograr la seguridad del suministro. Se han fijado objetivos de producción para 2035 y 2050.
Se pueden construir más fácilmente grandes instalaciones hidroeléctricas, solares y eólicas. Ahora de interés nacional, su establecimiento primará sobre la protección de la naturaleza o del paisaje. Si no se cumplen los objetivos, las instalaciones más pequeñas obtendrán los mismos privilegios.
La Fundación Franz Weber, apoyada por otras organizaciones, retomó el referéndum y presentó 63.184 firmas contra la ley, considerada peligrosa para la protección de la naturaleza y el paisaje en Suiza. Considera que, en nombre del clima, no tiene ningún sentido talar bosques, cubrir los paisajes alpinos con paneles solares e inundar biotopos para generar energía hidroeléctrica.
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