El establecimiento, por el contrario, vio disminuir significativamente los depósitos de los clientes, principalmente en la gestión patrimonial.
BNP Paribas Suiza, filial suiza del grupo bancario francés del mismo nombre, redujo sus pérdidas netas el año pasado, beneficiándose en particular de la sólida evolución de las operaciones de intereses. El establecimiento, por el contrario, vio disminuir significativamente los depósitos de los clientes, principalmente en la gestión patrimonial.
En 2023, el banco con sede en Ginebra vio cómo los ingresos netos por transacciones de intereses aumentaron un 43,4% hasta casi 173 millones de francos, mientras que los de las transacciones de comisiones y servicios cayeron un 15,1% hasta 94,2 millones, según el informe anual.
El establecimiento, que tiene filiales en Zurich, Lugano y Guernsey, también registró un aumento de más de la mitad en el resultado de las operaciones comerciales y la opción de valor razonable hasta 40,6 millones.
En total, los ingresos bancarios netos se situaron en 339,2 millones, un 7,4% más que en 2022, mientras que los gastos de explotación aumentaron un 2,6% hasta 386,2 millones.
El banco logró reducir sus pérdidas operativas a 20,4 millones, tras -76,3 millones en 2022. La pérdida neta se situó en 24,2 millones, frente a los -57,95 millones del año anterior.
Excluyendo partidas excepcionales de 20,5 millones, la pérdida neta se habría situado en 3,7 millones en 2023, tras un resultado neto negativo de 79,9 millones en 2022.
Los depósitos de clientes, por su parte, alcanzaron los 4,1 mil millones de francos, lo que supone una fuerte caída de 1,6 mil millones respecto al año anterior. De esta cantidad, 1.200 millones corresponden a la división de gestión patrimonial.
El informe anual no menciona las perspectivas de BNP Paribas Suiza para el ejercicio 2024.
