El despliegue de airbags provoca la muerte de al menos cuatro conductores en el extranjero y uno en Francia continental, escribe el periódico Le Figaro, que publica varios testimonios el 30 de mayo. Estos airbags, de la marca Takata, se montan en los vehículos Citroën.
En octubre de 2022, un joven de 29 años fue víctima de un accidente de tráfico en Guadalupe, a bordo de un Citroën C3 usado. Perdió el control de su vehículo y chocó contra un montón de piedras en un “ligero impacto”, según Le Figaro. Este impacto provocó la apertura de su cojín de airbag en una “fuerte explosión”. El cartucho del airbag explotóy el joven se encontró con restos de metal por todo el rostro, que le rompieron notablemente el pómulo izquierdo y le perforaron el ojo. El accidente en sí no provocó más daños que la activación del airbag..
Una investigación abierta en Guadalupe
En 2023 se abrió una investigación judicial en Guadalupe tras cinco accidentes, tres de ellos mortales, relacionados con la explosión de los airbags del Citroën C3. Le Figaro supo este viernes 31 de mayo que la investigación se amplió a dos muertes más lo que también podría estar relacionado con la explosión de las bolsas de seguridad.
De los siete casos afectados, cinco casos mortales y dos accidentes cuyas víctimas siguen sufriendo graves secuelas. La investigación ya promete ser muy técnica: ¿cómo establecer responsabilidades? ¿El calor del clima también tendría un impacto? ¿Se debe al desgaste de los vehículos usados o a un defecto de fabricación?
Desde principios de mayo, muchos fabricantes de automóviles han retirado vehículoscomo el grupo Stellantis con más de 600.000 Citroën C3 y DS3, o emitió alertas, como Nissan, para varios modelos fabricados entre 2002 y 2006 equipados con airbags Takata.
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