Las inversiones “verdes” están experimentando una desaceleración en Suiza, después de haber sufrido un descenso en Estados Unidos. Un estudio de un instituto de investigación financiera de Zug revela que por primera vez en años los flujos financieros son mayores en los fondos tradicionales que en los fondos sostenibles.
En Suiza, los llamados fondos de inversión “verdes”, ESG, que cumplen con criterios ambientales, sociales y de gobernanza, todavía atraen capital, pero ya no lo suficiente para alcanzar a los fondos tradicionales. Estos últimos, al no tener restricciones a la inversión, especialmente en las industrias fósiles, están ganando terreno, según un estudio realizado por un instituto de investigación financiera con sede en Zug.
Este estudio también muestra que, si bien la demanda de inversiones sostenibles aumentó en Suiza entre 2018 y 2023, logrando atraer 550 mil millones de francos, la entrada de dinero disminuyó el año pasado. Según el investigador Brian Mattman, el interés por los fondos relacionados con el clima, el medio ambiente o la energía se ha debilitado.
Paradójicamente, la oferta de productos sostenibles sigue desarrollándose en determinados bancos y el centro financiero suizo ha puesto mucho énfasis en este tipo de activos. Según los expertos, este estancamiento de los flujos es normal tras años de fuerte crecimiento. Los inversores han visto triplicarse la oferta de fondos de inversión desde 2020. Sin embargo, su proliferación ha dificultado que los inversores distingan los productos verdaderamente sostenibles de los que dicen serlo.
El impacto de la guerra en Ucrania
La cuestión del rendimiento juega un papel en esta pérdida de entusiasmo. Si las finanzas sostenibles, durante mucho tiempo más eficientes que las finanzas tradicionales, han perdido terreno, ello está relacionado en parte con la guerra en Ucrania. De hecho, los problemas de suministro de energía han favorecido a las empresas contaminantes y armamentísticas.
Además, influye en esta evolución un contexto general de creciente rechazo a los temas ESG por parte de determinados inversores de todo el mundo. Esta desaceleración se produce en un momento en que el centro financiero suizo había dependido en gran medida de las finanzas sostenibles para reposicionarse tras el fin del secreto bancario. A pesar de esta caída, los expertos creen que el sector de las finanzas sostenibles seguirá desempeñando un papel importante en el panorama financiero suizo.
Asunto de radio: Mathilde Farine
Web de adaptación: itg
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