Toyota, un bastión histórico de la confiabilidad, vio su reputación manchada en 2024 con una serie de retiros del mercado y defectos en cascada. Sin embargo, más allá de las apariencias, estas fallas revelan más una tormenta pasajera que un naufragio planeado.
Entre motores caprichosos y piezas defectuosas, Toyota atraviesa un año 2024 que parece alejado de sus estándares de excelencia. Pero bajo el peso de fracasos y retiradas del mercado, la marca japonesa debe afrontar problemas de producción y ajustes estructurales. Coherencia, cualidad que bien podría permitirle pasar página sin perder la confianza del público.
¿Mal año o simplemente un obstáculo en el camino?
Toyota, que alguna vez fue una marca inquebrantable en cuanto a confiabilidad, ha sufrido una serie de decepciones este año. Los japoneses, atrapados en el torbellino de defectos mecánicos y una avalancha de retiradas del mercado, parecen lejos de su imagen de infalibilidad, pero ¿es realmente el fin de una era? Como nos recuerda The Drive, las estadísticas hablan por sí solas: sólo en lo que va del año. 2024, más de 100.000 motores Tundra y el lexus 60 (estos modelos no se venden en Francia) tuvieron que ser sustituidos por agarrotamiento, 380.000 Tacomas (modelo no vendido en Francia) fueron retirados del mercado por soportes del eje trasero defectuososy las nuevas transmisiones automáticas, instaladas en estas mismas Tacomas, ya están mostrando signos de debilidad. Y la cosa no termina ahí: el sistema de control de tracción del Corolla Cross híbrido tiene debilidades, y varios Corolla GR incluso… se incendiaron sin explicación aparente ! En cuanto al deportivo GR86, sigue sufriendo un problema de aceite…
En el caso de la camioneta Tundra, su V8 ha sido sustituido por un V6 biturbo. Las fallas ocurrieron en serie con cientos de motores parados debido a virutas de metal dejadas inadvertidamente durante el proceso de fabricación. Estos residuos generaron fricción en el corazón del motor, provocando una falla en la cadena. A primera vista, este error parece trivial. En realidad, es el ejemplo de una difícil transición entre generaciones, especialmente cuando el motor saliente ha tenido más de diez años para alcanzar casi la perfección.
¿Podrá el estudiante modelo volver a subirse a la silla?
Para la Tacoma, su antigua transmisión de 5 velocidades ha sido reemplazada por una caja de 8 velocidades. El modelo de la generación anterior, equipado con una caja de más de 30 años de antigüedad, se había vuelto indestructible con el tiempo.. Pero para el modelo de nueva generación, los ajustes siguen siendo necesarios, ya que esta caja de cambios encontró algunos problemas a pesar de que los vehículos en cuestión no habían recorrido ni siquiera 10.000 km. Finalmente, el traslado de la producción a fábricas en México también provocó defectos de montaje, como lo demostró el retiro masivo de Tacoma por problemas en los ejes. Estos incidentes recurrentes marcan una ruptura inusual con la imagen de Toyota, a menudo visto como un bastión de confiabilidad. Toyota es un caso especial en la industria. No es sólo un fabricante popular: ha invertido en todos los segmentos del mercado. Cuando otros fabricantes multiplican incidentes similares, muchas veces pasa desapercibido; pero para Toyota, el más mínimo problema rápidamente se convierte en asunto de todos. El estudiante modelo, sorprendido por el cambio hacia lo eléctrico, no ha perdido sin duda su sentido del perfeccionismo. Más allá de los defectos de juventud, el año 2024 bien podría ser un paréntesis en la historia de una marca que nunca ha dejado de cultivar la exigencia de calidad absoluta y que pretende subir el listón con renovada determinación.
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