La Comisión Europea ha elegido el consorcio SpaceRISE para desarrollar Iris², un ambicioso proyecto espacial destinado a fortalecer la soberanía digital y la fortaleza de las comunicaciones europeas. Para 2030, se espera que esta red de 290 satélites multiorbitales proporcione conexiones seguras y satisfaga las necesidades militares y civiles, lo que marcará un importante paso adelante para la Unión Europea.
Una constelación europea de satélites
La constelación Iris², el nuevo proyecto de comunicaciones por satélite de la Unión Europea, acaba de alcanzar un hito decisivo. De hecho, la Comisión Europea ha anunciado que ha seleccionado al consorcio SpaceRISE, formado por los operadores europeos SES, Eutelsat e Hispasat, para diseñar, desplegar y gestionar la red.
Este proyecto es una continuación de las iniciativas espaciales europeas Galileo (posicionamiento de satélites) y Copernicus (monitorización del clima), esta vez destinadas a asegurar las comunicaciones. La constelación Iris², cuya entrada en servicio está prevista para 2030, estará formada por 290 satélites multiorbitales distribuidos en órbitas media (MEO) y baja (LEO).
Estimado en 6 mil millones de euros, el proyecto será financiado por una asociación público-privada. La aportación europea alcanza los 2.400 millones de euros, mientras que la Agencia Espacial Europea aportará 750 millones. El sector privado, representado por SpaceRISE y sus subcontratistas, completa el presupuesto.
Un contrato al servicio de la soberanía digital
Esta asociación proporcionará a la Unión Europea una red segura, diseñada para funcionar incluso en caso de interrupciones en la infraestructura terrestre, esencial en un contexto de crecientes amenazas a la ciberseguridad. Iris² también pretende llenar las “zonas blancas” de Europa, territorios que aún carecen de conexiones de banda ancha.
La Comisión Europea y el consorcio SpaceRISE han subrayado la importancia estratégica de este contrato, que se espera que se firme antes del 20 de diciembre. “ Esta elección marca un paso crucial en el establecimiento, en Europa, de infraestructuras de comunicaciones que sean seguras, resilientes y soberanas. dijo SpaceRISE. El proyecto responde también a las ambiciones de Thierry Breton, ex comisario europeo, que abogó por una infraestructura de comunicaciones independiente de Starlink, la red de satélites de la estadounidense SpaceX.
El contrato establece que SpaceRISE garantizará la gestión de la constelación durante un período de doce años, incluido el diseño, despliegue y operación de los satélites, así como su infraestructura terrestre. Además de los grandes grupos implicados, como Thales, OHB, Airbus y Orange, la Comisión desea fomentar la subcontratación entre las PYME europeas. Según Bruselas, el contrato incluirá mecanismos para garantizar la selección competitiva de los subcontratistas, fomentando así la innovación y la participación de nuevos actores.