Mapeando la accesibilidad para transformar la ciudad

Mapeando la accesibilidad para transformar la ciudad
Mapeando la accesibilidad para transformar la ciudad
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Carmela Cucuzzella

Crédito: Cortesía

El acceso desigual al transporte, los espacios verdes, los servicios locales y la seguridad urbana a menudo refleja y agrava las disparidades socioeconómicas. El Proyecto Atlas CAMMM (Mapeo de Accesibilidad, Movilidad y Multimodalidad) aborda estas cuestiones ofreciendo una plataforma digital dedicada al análisis y promoción de una urbanización más equitativa.

Diseñado e implementado por Carmela Cucuzzella, profesora y decana de la Facultad de Planificación de la Universidad de Montreal, este proyecto nació con la colaboración de Anne Cormier, profesora de la UdeM, y Pierre Gauthier, profesor de la Universidad Concordia. El objetivo inicial era comprender la accesibilidad del transporte público en las ciudades y sus barrios.

El proyecto ahora se centra en cuestiones más amplias de accesibilidad en las ciudades. El estudiante de doctorado en arquitectura de la Universidad de Montreal Firdous Nizar y el estudiante de doctorado en planificación urbana de la Universidad Concordia Omar Ortiz Meraz han participado en el proyecto desde el principio y continúan asegurando el desarrollo del sistema de investigación y visualización. Esta herramienta también cuenta con el apoyo de la Autoridad Regional del Transporte Metropolitano.

Diseñado para ser intuitivo, el Atlas permite a varios usuarios (investigadores, planificadores urbanos, residentes) responder preguntas complejas sobre su entorno urbano. Un planificador urbano puede, por ejemplo, identificar rápidamente áreas con malos servicios de transporte, mientras que un residente puede explorar ofertas de vivienda basadas en la proximidad a los servicios esenciales.

Visualizar disparidades e inequidades en las ciudades

El Proyecto CAMMM Atlas es una plataforma digital diseñada para analizar y visualizar datos complejos de la ciudad de una manera sencilla. Los datos disponibles actualmente se refieren a las ciudades de Montreal, Quebec, Trois-Rivières, Sherbrooke y Gatineau.

El Atlas organiza la información en tres niveles de análisis:

  1. Barrios: en estas unidades geográficas es posible evaluar las condiciones generales de vida, como el acceso al transporte, espacios verdes y servicios esenciales.
  2. Hubs de movilidad: estos centros estratégicos conectan diferentes medios de transporte y juegan un papel clave en la conectividad urbana.
  3. Puntos de acceso: estas ubicaciones precisas, como estaciones de metro o paradas de autobús, se analizan para determinar su contribución a la equidad espacial.

El Atlas tiene en cuenta varias dimensiones para estimar y comparar la equidad espacial entre territorios. Analiza la accesibilidad multimodal examinando la provisión de transporte público, las redes ciclistas y las instalaciones para peatones. Así, el distrito Dollard-Des Ormeaux-Roxboro, que no dispone de estación de metro ni de tren, recibe una puntuación de 2 sobre 10 por su multimodalidad, lo que sugiere un fuerte potencial de expansión.

El Atlas también incorpora la proximidad a los servicios midiendo qué tan lejos están los residentes de servicios esenciales como supermercados, clínicas y escuelas. También se examina el tamaño de los espacios verdes, incluida su disponibilidad, accesibilidad y cobertura vegetal en los barrios. Finalmente, el Atlas estima la accesibilidad universal asegurando la conformidad de las instalaciones destinadas a personas con movilidad reducida para garantizar entornos inclusivos.

Medición de la accesibilidad urbana

El análisis de la accesibilidad, ya se trate del transporte, de los servicios o simplemente del movimiento de los peatones, revela marcadas disparidades entre los barrios urbanos. “Si consideramos la accesibilidad en su definición más amplia (acceso a los supermercados, espacios verdes, seguridad o movilidad diversificada), sectores como Le Plateau-Mont-Royal o Mile End destacan por su alta accesibilidad”, subraya Carmela Cucuzzella. Estos barrios se benefician de la proximidad a servicios esenciales y una variada gama de medios de transporte.

Por otro lado, zonas como Westmount, a pesar de sus numerosos parques y espacios verdes, presentan desafíos particulares. “Westmount está construido sobre una montaña. El acceso a las instalaciones peatonales y al transporte público como el metro es más difícil”, afirma el profesor. Estos contrastes muestran el interés del Atlas, una herramienta capaz de comparar las cualidades urbanas a varias escalas: distrito, ciudad e incluso región.

Cada consulta enviada al Atlas proporciona resultados que permiten analizar en detalle las características de un territorio. “El punto fuerte de esta herramienta es que ofrece una comprensión detallada de las diferencias entre barrios. Combinando los datos de las consultas, eventualmente podremos desarrollar un índice de equidad espacial global”, continúa. Este enfoque abre perspectivas para comprender mejor y mitigar las desigualdades urbanas en términos de acceso a servicios esenciales.

Datos públicos al servicio de la comunidad.

El proyecto CAMMM utiliza datos abiertos para construir sus análisis. La información proviene de fuentes como archivos GTFS (Especificación de alimentación de tránsito general), que brindan descripciones detalladas de horarios y rutas de tránsito, mapas de OpenStreetMap (una base de datos colaborativa de acceso abierto) y datos de autoridades municipales y provinciales sobre infraestructura, densidad urbana y características de los vecindarios. .

Para el futuro, el equipo planea integrar otros indicadores, como el coste medio de la vivienda. “Esto permitiría comprender cómo las dinámicas económicas y sociales influyen en la equidad espacial”, explica Carmela Cucuzzella.

Perspectivas prometedoras para ciudades equitativas

El proyecto CAMMM tiene como objetivo influir en las prácticas de planificación y las políticas urbanas destacando las áreas menos atendidas. Al centrarse en estos sectores, pretende reducir las desigualdades espaciales y fomentar una distribución más equitativa de los servicios. Además, la plataforma podría promover la colaboración entre los tomadores de decisiones públicas y los desarrolladores para diseñar proyectos de desarrollo inclusivos y al mismo tiempo sensibilizar al público sobre las características y posibilidades que ofrece su entorno urbano.

En una fase posterior, dicha herramienta de evaluación y visualización debería permitir constituir un índice de equidad espacial, una especie de indicador compuesto capaz de resumir el desempeño de una ciudad o de un barrio en términos de acceso. a los servicios y calidad de la oferta. “Aunque todavía no hemos llegado a ese punto, la idea de un índice global es un objetivo que estamos considerando seriamente. Esta sería una manera poderosa de informar a las distintas partes interesadas sobre cuestiones de equidad y accesibilidad en nuestras ciudades”, concluye el profesor Cucuzzella.

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