Cécile de France como madre amorosa en un cuento fantástico

Cécile de France como madre amorosa en un cuento fantástico
Cécile de France como madre amorosa en un cuento fantástico
-

No importa si los extraterrestres existen o no: llevan a los niños a ensoñaciones líquidas y tranquilas. En la película de Élise Otzenberger, en la línea de flotación de las emociones turbulentas, éstas se convierten en una boya en la tormenta.

Simon, un niño pequeño con una aguda sensibilidad, escucha voces que sólo resuenan para él. Voces que, tal vez, surgen de los conflictos de sus padres, náufragos al borde de la ruptura. Surge un mundo interior, donde el agua se convierte en refugio. ¿Es este el despertar de la esquizofrenia? Tal vez. Pero hacer un diagnóstico sería ahogar la poesía de una historia entre sueño y realidad.

Déjate llevar por la imaginación

Sarah, la madre solar de Simon magníficamente interpretada por Cécile de France, flaquea. Pero son precisamente sus pasos vacilantes los que le permiten sumergirse, literalmente, en el universo acuático y extraterrestre de su hijo. En este intercambio entre una madre y su hijo, florece un inmenso amor, sustentado en la confianza mutua. Simon, a través de sus extraños susurros, ofrece a su madre un tesoro invisible: la fuerza para creer, imaginar, amar sin restricciones. Simon, con su rara sensibilidad, actúa como un intermediario entre dos mundos. Y cuando su hermano pequeño, arrastrado a esta aventura, llega su turno en el juego, toda una familia se redescubre.

No podemos evitar pensar en La forma del agua de Guillermo del Toro, a esa misma maravilla que arraiga en lo ordinario. Lo extraordinario no está aquí encarnado en un gyojin, sino en un animal marino: un erizo de mar con diadema, apodado Charlie, que parece salido de un cuento de hadas con su extraño ojo y sus antenas metálicas. Los dos hermanitos Darius y Navid Zarrabian, con sus miradas luminosas, infunden a la película un elemento inalterable de infancia. Y este es quizás el corazón del mensaje: lo maravilloso siempre está al alcance de la mano, si nos atrevemos a bucear, creer y amar.

Por amor de Élise Otzenberger, en cines a partir de este miércoles 15 de enero. Duración: 1 hora 30 minutos.

-

PREV Antena libre: Sarah se ha propuesto romper el tabú en torno a la muerte
NEXT exposición gratuita del pintor escandinavo en el Instituto Sueco