Marine Le Pen se pronunció poco menos de una semana después de la muerte de su padre, Jean-Marie Le Pen, explicando las circunstancias en las que se enteró.
Un momento muy difícil. En una entrevista con JDD publicada este domingo 12 de enero, la presidenta de la RN en la Asamblea Nacional Marine Le Pen habló sobre la muerte de su padre, Jean-Marie Le Pen, ocurrida el 7 de enero.
Durante esta entrevista, la diputada reveló cómo se enteró de la muerte de su padre, ocurrida a los 96 años.
“Mi jefe de prensa vino a decirme que había un rumor sobre la muerte de mi padre. Honestamente, ya he pasado por esto diez veces. Les recuerdo que los periodistas ya lo habían anunciado erróneamente en numerosas ocasiones. En ese momento no lo creía”, confiesa, explicando que se encontraba en Nairobi (Kenia), durante una escala.
“Por conciencia, sabiendo que tenía una salud muy frágil, llamé a mi hermana para saber qué estaba pasando. Y fue ella quien me lo enseñó”, añadió Marine Le Pen, que destacó un punto en común con la reina Isabel II, que también se enteró de la muerte de su padre, el rey Jorge VI, durante una visita a Kenia.
A lo largo de la entrevista, Marine Le Pen volvió a las distintas polémicas en torno a la muerte de su padre, juzgando “sucia” e “imperdonable” la publicación de una foto de ella llorando al enterarse de la muerte del que fue apodado el. “Menhir”.
Un viaje significativo a Mayotte
La líder de la RN también dijo estar “sorprendida” por el comportamiento de la clase política, indicando que quienes la rodeaban se habían sentido conmovidos por quienes habían adoptado un comportamiento benévolo. “Considerar que los adversarios ya no son seres humanos es sencillamente inaceptable”, admitió.
Además de hablar de su padre, cuya exclusión del Frente Nacional no puede perdonar, Marine Le Pen habló de su viaje a Mayotte, pocas semanas después del devastador paso del ciclón Chido.
“El gobierno, durante sus viajes, optó por un enfoque puramente oficial (…). Tomé una decisión radicalmente diferente. Cogimos coches y recorrimos la isla, visitando siete pueblos diferentes. Cada vez, las mismas preguntas sencillas y las mismas respuestas edificantes”, explicó, añadiendo que “la realidad sobre el terreno es clara: no se corresponde en modo alguno con el discurso oficial”.