En un punto de inflexión en el caso Bennis-Alj-Slaoui, la fiscalía de la sala penal de primera instancia del Tribunal de Apelación de Casablanca investiga el contenido de una grabación telefónica que atestigua una conversación entre el principal implicado, Kamil Bennis , y Julie, amiga de la denunciante que emprendió acciones legales por actos de violación. Según información del medio Hespress, la interlocutora dijo que acompañó a la presunta víctima, un joven abogado francés y un conocido marroquí a un “charlatán” en Marrakech.
Esta última habría revelado a la interesada que había sido drogada y luego violada mientras estaba inconsciente, lo que la habría llevado a presentar una denuncia en Francia y Marruecos contra Kamil Bennis, M’hamed Alj, Saad Slaoui y Ahmed Daghbour, sospechando fue sometido a sumisión química.
Julie, que reside en Marrakech, habría revelado en esta llamada que ella y su amiga habían buscado urgentemente al “brujo” tras el regreso del denunciante de Casablanca, donde había asistido a una fiesta en una villa de Aïn Diab. Tras el diagnóstico del curandero, el abogado realizó reconocimientos médicos a su regreso a Francia, lo que dio lugar a la presentación de una denuncia en ambos países.
En Marruecos, el juez de instrucción rechazó anteriormente la petición de la defensa del principal acusado de procesarlo en libertad. Los abogados habían proporcionado una lista de testigos que afirmaron la ausencia de violación. Según ellos, ninguna prueba caracterizaría la detención forzosa de la presunta víctima en el lugar de los hechos. Por su parte, la denunciante rechazó ante los tribunales marroquíes cualquier versión que sugiera relaciones consensuales.
Los hechos se remontan a una velada organizada el 2 de noviembre de 2024 en casa de Kamil Bennis, de una familia que hizo fortuna en el sector farmacéutico. Están implicados otras tres personas: Mhamed Alj, hijo del presidente de la patronal marroquí, Saad Slaoui, empresario afincado en Londres, y Ahmed Daghbour, concejal municipal.
