(Ottawa) Recuperar el control de las finanzas públicas será el mayor desafío del próximo gobierno, dice el líder del Partido Conservador, Pierre Poilievre.
Publicado a las 5:00 a.m.
La magnitud de los déficits en Ottawa representa una verdadera “pesadilla” para cualquier gobierno que defienda una gestión prudente y responsable del dinero de los contribuyentes. Será necesario demostrar una disciplina férrea para realizar la limpieza necesaria, indica Poilievre, en una entrevista de unos treinta minutos concedida a La prensa justo antes de Navidad.
En la declaración económica de otoño, presentada el 16 de diciembre, el gobierno Trudeau confirmó que el déficit del último año fiscal había alcanzado la suma de 62 mil millones de dólares – o 22 mil millones más de lo que había previsto en el presupuesto presentado en abril.
Durante el actual año fiscal, el déficit alcanzará, según estimaciones del gobierno, 48.000 millones de dólares, una cantidad también superior a las previsiones presentadas en el último presupuesto.
Si el pasado sirve de guía para el futuro, los contribuyentes deberían esperar que el déficit real, una vez más, sea significativamente mayor de lo que pronostica el gobierno de Trudeau, dice Poilievre. Desde que llegaron al poder en 2015, los liberales de Justin Trudeau nunca han presentado un presupuesto equilibrado.
“Cada vez que pronostica un déficit, unos meses después, añade decenas de miles de millones en nuevos gastos que no sirven para nada e inflan nuestros déficits. Va a ser aún peor. Cuando llegue al poder y abra los libros, será una pesadilla, una pesadilla”, afirma el líder conservador.
Consolidar las finanzas públicas
¿Cuántos años serán necesarios para restablecer el equilibrio presupuestario, como promete el Partido Conservador? ¿Un mandato de cuatro años? ¿Dos mandatos? Es imposible proponer un cronograma sin tener una idea precisa y detallada de los gastos e ingresos del gobierno federal.
“Estoy convencido de que cuando mire los libros me darán escalofríos”, continúa Poilievre, para ilustrar la “gran preocupación” que suscita entre sus tropas el estado de las finanzas públicas.
La gestión de las finanzas públicas será uno de los temas importantes de las próximas elecciones, que podrían tener lugar en primavera si el Nuevo Partido Democrático (NDP) respeta su promesa de unir sus esfuerzos a los del Partido Conservador y del Bloque Québécois para provocar la caída del gobierno a la primera oportunidad.
Durante más de un año, las encuestas nacionales han dado al Partido Conservador una ventaja de casi 20 puntos sobre el Partido Liberal en intenciones de voto.
Para sanear las finanzas públicas, Poilievre promete reducir la burocracia federal, poner fin a los enormes contratos concedidos a los consultores, recortar las subvenciones a las empresas -la “tontería empresarial” según sus palabras-, recortar la ayuda internacional y aprobar una ley que requiera un dólar de ahorro por cada dólar de nuevo gasto.
Relaciones canadiense-estadounidenses
El otro desafío que enfrentará el próximo gobierno tiene que ver con las relaciones entre Canadá y Estados Unidos. En este sentido, Poilievre no tiene previsto viajar a Washington para reunirse con el presidente electo Donald Trump antes de las próximas elecciones federales.
En la delegación conservadora, el ciudadano de Ontario Jamil Jivani es amigo del vicepresidente designado JD Vance. Los dos hombres también cenaron juntos en un restaurante en Arlington, Virginia, a principios de diciembre.
Además de prometer imponer aranceles del 25% a todos los productos canadienses cuando regrese al poder el 20 de enero, Donald Trump se ha burlado repetidamente de Canadá, bromeando diciendo que él es el 51mi Estado de los Estados Unidos y llamar a Justin Trudeau “gobernador” del Estado de Canadá.
“Nunca seremos los 51mi Estado americano, declaró Pierre Poilievre en una entrevista. Somos un país soberano, un país con una historia orgullosa y un gran pueblo. Los estadounidenses son nuestros mejores aliados y amigos. »
Si Donald Trump se divierte a costa de Canadá es porque el gobierno de Trudeau “ha perdido el control de todo, de todo, de todo”.
[Justin Trudeau] perdió el control de las fronteras, perdió el control de la inmigración, perdió el control del gasto. Y ahora ha perdido el control de su oficina.
Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador
El líder conservador recuerda la estrepitosa marcha de Chrystia Freeland y los llamamientos a la dimisión de Justin Trudeau que abundan en el seno del grupo liberal.
Poilievre también señala que las razones dadas por Donald Trump para imponer aranceles (que Estados Unidos subsidia a Canadá por una suma de 100 millones de dólares al año) no se sostienen.
“Se queja del superávit comercial que Canadá tiene con Estados Unidos. Pero se trata 100% de productos energéticos, gas y petróleo. Lo que le voy a decir al señor Trump es que es cierto que este no es un buen acuerdo. Pero no es un buen negocio para nosotros. Es casi un regalo que les hacemos a los estadounidenses. Les vendemos nuestro petróleo y gas a un precio mucho más bajo que los precios del mercado mundial. »
“Y esto es un resultado directo de las malas políticas de fanáticos como Justin Trudeau y de políticos estúpidos en Canadá que bloquearon proyectos de oleoductos”, añade.
Frente a Donald Trump, que quiere “hacer grande a Estados Unidos otra vez”, Pierre Poilievre pretende promover “Canadá primero, Canadá sobre todo”.
“Afortunadamente, los intereses de nuestros dos países están muy alineados. Podemos trabajar juntos para ser más ricos y más seguros. Pero si se ataca a Canadá con aranceles, se debilitará a los estadounidenses”, sostiene, recordando que los estadounidenses importan productos de Canadá que son esenciales para mantener en funcionamiento su economía.