Yakin es el mejor entrenador suizo de la historia

Comentario

Un entrenador que muchos consideraron un error de reparto logró lo que pudo haber sido el mejor partido del equipo suizo contra Italia desde su primer partido oficial en 1905.

François Schmid-Bechtel

Tres días antes del inicio de la Eurocopa publicamos una encuesta en la que sólo el 25% de los encuestados creía que Murat Yakin era el entrenador ideal para nuestro equipo. Una cifra que demuestra la desconfianza del país hacia su seleccionador, pero que no carece de cierta lógica, sobre todo después de la floja campaña de clasificación de Suiza (se clasificó tarde para la Eurocopa al terminar segunda en un grupo en el que, sin embargo, era favorita).

Desde el otoño pasado, Murat Yakin ha tenido que soportar muchas críticas. Al principio fueron sólo comentarios despectivos. Pero posteriormente una verdadera campaña en su contra se extendió por todo el país. Algunas historias han sido amplificadas y distorsionadas para llevar siempre a la misma conclusión: Yakin debe dejar su puesto.. Llegó tan lejos que un importante periódico de Zurich siguió escribiendo sobre la relación supuestamente conflictiva e irreparable entre Granit Xhaka y su entrenador, pero no citó al capitán cuando dijo: ” Espero que vayamos a la Eurocopa con Yakin.

La caída fue brutal para Yakin. No sólo por las críticas de los medios y del público. Porque también fue impugnado internamente. Con cada resultado que no correspondía a las expectativas, su superior Pierluigi Tami se distanciaba cada vez más de él. Hasta que el entrenador se encontró solo, bajo la lluvia y de cara al viento, casi abandonado por Tami, en un contexto familiar que ya era doloroso para el entrenador, que tuvo que lidiar con la muerte de su querida madre.

La reacción más humana, sin duda, habría sido que Yakin dijera en un momento del pasado mes de noviembre: “Que se jodan todos. Logré todas las metas que me propuse. ¿Quieres destruirme? En lugar de eso, mírate en el espejo”.

Incluso podría permitirse el lujo de no trabajar durante un tiempo. Pero en lugar de ceder, el técnico hizo lo que muchos todavía no creen que sea capaz de hacer: luchar.

Murat Yakin era un jugador talentoso pero flojo en los entrenamientos. Es un reproche que ha escuchado muchas veces durante su carrera y que no necesariamente carece de verdad. El entrenamiento, es cierto, no era su favorito. Pero equiparar esto con falta de motivación o de trabajo es un error. Yakin, aunque su actitud tranquila e impasible no necesariamente deja adivinar, siempre ha sido un luchador.. Un hombre que lo da todo cuando es necesario, que no se deja amedrentar por las dificultades y que se alimenta de las críticas para redoblar sus esfuerzos, para demostrar doblemente a sus detractores que es el hombre adecuado para su tarea.

El entrenador (aquí con Akanji) disfruta de su venganza.Piedra clave

Así que no era cuestión de que se diera por vencido. En cambio, analizó lo que había que hacer para volver al camino del éxito. Porque el análisis siempre ha sido uno de sus puntos fuertes.

Cuando las críticas amainaron y la Federación Suiza de Fútbol le ofreció una extensión de contrato la primavera pasada, la rechazó. Sus notorios detractores han vuelto a arremeter contra él. Quienes querían que se fuera criticaron el hecho de que no quisiera quedarse. Busca el error.

Pero el hombre de 49 años no se dejó intimidar. Llevaba mucho tiempo centrado en su misión, con el lema: “Os lo mostraré todo”. Yakin ya no miraba a la izquierda, ya no escuchaba a la derecha, sino que seguía su camino sin concesiones. Como ya hizo en el FC Basilea, al que llevó sensacionalmente a las semifinales de la Europa League.. Y como también lo hizo tras asumir el cargo en la selección, cuando acabó clasificandose para el Mundial de 2022 por delante de Italia en condiciones complicadas (Xhaka no estaba disponible).

¿Y hoy? Vemos una selección que quizás no se ha movido y nos ha deleitado tanto desde 2006. Asistimos a una auténtica comunión entre la afición y el equipo. Porque vemos a una Nati que nunca ha sido tan madura, experimentada, humilde, orientada al éxito, serena, fresca, segura de sí misma, solidaria y en busca de la armonía.

Adaptación francesa: Julien Caloz

Todo el mundo ve a Tadej Pogacar ganando este Tour de Francia 2024, que arranca este sábado. Lanzado a este doblete Giro-Tour, el esloveno recurrió a sus reservas más de lo que se podría pensar. Un Grand Tour no se gana por cuestiones económicas.

“El Tour terminará después de tres o cuatro días, Pogacar hará estallar las cosas y hará estallar a Vingegaard”. Esta frase sale de boca de Marc Madiot, el gran jefe de Groupama-FDJ. Escuchándolo, como muchos de sus seguidores, el partido está fijado para esta Grande Boucle (del 29 de junio al 21 de julio). El mismo estribillo para David Moncoutié, ex corredor y asesor de Eurosport, llegando incluso a decir que el líder del UAE Team Emirates no había recurrido en ningún caso a sus reservas durante su Tour de Italia. Incluso el líder de Soudal-Quick Step, Remco Evenepoel, consideró “intocable a Tadej Pogacar” en esta edición de 2024.