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Bajo un sol radiante, la ciudad de Gudas celebra la inauguración de su nuevo mercado, símbolo de resiliencia y de compartir.
Bajo un sol radiante, el concejal Yves Marcerou y su consejo municipal dieron la bienvenida a un gran número de personas que respondieron a la invitación para esta jornada inaugural del ayuntamiento. Junto al subprefecto, Jean-Philippe Dargent, estuvieron presentes Jean-Pierre Sicre, adjunto de la diputada Martine Froger, Jean-Jacques Michaud, senador, funcionarios electos como Alexandre Bermann, consejero regional.
La gendarmería, los alcaldes y los concejales municipales también acudieron en gran número para apoyar esta manifestación. Después de agradecer a toda la asamblea, sin olvidar a los excusados, el alcalde saludó al alcalde honorario, Eugène Vaquié, a quien sucedió. Entre ambos han ocupado hasta la fecha más de medio siglo en sus cargos. Luego, pronunció un discurso en el que recorre la marcha de la gestión sana y proactiva del equipo municipal con la ayuda del Estado, la Región, el Departamento y la comunidad urbana para la obtención de subvenciones.
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Hoy, el patrimonio municipal incluye 11 viviendas de alquiler y dos en construcción, además de una casa cuya adquisición permitirá crear dos viviendas adicionales. Este dinamismo responde bien a la evolución demográfica del municipio que, de una población de 75 habitantes y 5 alumnos en los años 1990, ha superado el umbral de los 200 habitantes y 30 alumnos en educación primaria, de acuerdo con Dalou. A partir de esta observación, ofrece, no sin un toque de humor, su visión de compartir la escuela en Varilhes, con Dalou y Gudas y, por qué no, la creación de una nueva comuna.
Hoy, la inauguración de esta sala es una forma de victoria sobre la oscuridad ambiental. De hecho, desde el principio se decidió su construcción con el objetivo de autofinanciarse mediante subvenciones y la planta fotovoltaica. Antes del episodio sanitario del Covid, la previsión de ingresos era de 6.000 euros al año.
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Lamentablemente, esta crisis tuvo un efecto inflacionario y redujo estos ingresos a 4.000 euros al año. Pese a todo, este logro beneficia a todos los vecinos, y la zona de juegos destinada a los niños también tiene una muy buena acogida entre las familias. Tras los discursos oficiales de las autoridades, se rompió simbólicamente el cordón inaugural según la tradición republicana.