¿Qué será del servicio meteorológico apoyado por Suiza en Bolivia?

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En el pasado, la población local dependía de animales y plantas para predecir el clima. El cambio climático los está obligando a utilizar herramientas técnicas.

Rodrigo Salinas

La COSUDE pone fin a su cooperación bilateral para el desarrollo con América Latina. En Bolivia, los proyectos intentan continuar de forma independiente. Informe en los Andes.

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26 de mayo de 2024 – 08:00

Subimos la empinada montaña en una camioneta. En este pueblo de montaña ubicado a pocos kilómetros de La Paz en Bolivia, el tiempo parece haberse detenido. Los únicos objetos modernos en el horizonte son los cables que llegan a cada casa, incluso a las más aisladas, y los teléfonos móviles que toda la gente lleva consigo.

El clima en los Andes es cada vez más inestable y seco, explica Teófila Poma Jayme, responsable del abastecimiento de agua del pueblo. La población indígena aymara se enfrenta por primera vez a una sequía extrema. “Periódicamente nos quedamos sin agua potable, algo que no ocurría antes”.

En pueblos como este, los teléfonos inteligentes son una herramienta importante frente al cambio climático. Durante mucho tiempo, la gente de las zonas rurales de Bolivia predijo el clima observando el comportamiento de los animales y las plantas. Pero este método ya no es fiable en el contexto del calentamiento global.

“El cambio climático nos ha cambiado la vida”, subraya Héctor Vargas Mamani, hasta hace poco alcalde del pueblo. “Ya no podemos confiar en los animales y las plantas para predecir el clima, como lo hacían nuestros abuelos”.

La población depende ahora de pequeñas estaciones de medición, una aplicación meteorológica y el servicio de mensajería WhatsApp. Un proyecto que comenzó bajo los auspicios de la Dirección de Desarrollo y Cooperación (COSUDE) y su socio local Swisscontact.

Un informe meteorológico contra condiciones extremas.

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Jesús Chumacero trabaja para promover la productividad de los agricultores de Bolivia.

Rodrigo Salinas

En su oficina de La Paz, Jesús Chumacero abre WhatsApp y comienza un video. Una voz metálica proporciona el pronóstico del tiempo para un pueblo de los Andes. Además de las temperaturas, también advierte de fenómenos extremos. Jesús Chumacero trabaja para el banco semipúblico de desarrollo productivo (BDP), que desde hace años ejecuta con Swisscontact diversos proyectos orientados a apoyar a la población rural.

“En 2019, notamos que muchos de nuestros clientes no pudieron pagar sus préstamos debido a las pérdidas de cosechas debido a las condiciones climáticas extremas provocadas por el cambio climático”, relata Jesús Chumacero.

Por ello se lanzó un proyecto para ofrecer asistencia técnica a las familias de agricultores. Se desarrolló un servicio meteorológico. Si bien ahora se proporciona a unos 300 agricultores, beneficia a muchas más personas, según Jesús Chumacero, porque la gente transmite la información al resto de su comunidad.

“Nuestros clientes han reducido considerablemente sus pérdidas gracias a las alertas meteorológicas”, se alegra Jesús Chumacero. Los agricultores riegan sus cultivos de forma más selectiva y pueden planificarlos mejor. Con otras ayudas técnicas, como los análisis de suelos, su rendimiento ha aumentado un 20% en pocos años, se felicita Jesús Chumacero. El apoyo de Suiza permitió una rápida implementación del proyecto. La COSUDE desembolsó los fondos para el proyecto piloto mucho más rápido de lo que lo habrían hecho el BDP o el Estado boliviano.

Mejorar el sistema

El proyecto es implementado por Swisscontact, que puede presumir de una larga tradición de cooperación entre la sociedad civil y el sector privado. La organización de desarrollo trabaja ahora con BDP y otros socios para garantizar la sostenibilidad del proyecto, afirma Sandra Nisttahusz de Swisscontact.

Este último dirige, junto con Franz Miralles, el proyecto de mercados inclusivos en el que se ponen en marcha las pequeñas estaciones meteorológicas. Esta financiación fue financiada durante diez años por la COSUDE con alrededor de 10 millones de francos. Como parte del retiro de la COSUDE de Bolivia, la Embajada de Suecia se encargó de financiar el proyecto hasta su finalización, a finales de 2026.

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Sandra Nisttahusz y Franz Miralles en la terraza de Swisscontact.

Rodrigo Salinas

“En Bolivia, la productividad agrícola es baja y las pérdidas muy altas”, señala Sandra Nisttahusz, añadiendo que los circuitos de distribución también suelen ser complejos. Nuestro objetivo es fomentar iniciativas que aborden este problema”. Se trata también de fortalecer los sectores público y privado. “Es importante seguir fomentando el conocimiento y la coherencia”, continúa Franz Miralles.

“La financiación suiza ha permitido innovar”

Rafael Lindemann también participó desde el principio en el desarrollo del servicio meteorológico. Trabaja para el Centro Latinoamericano de Desarrollo Rural (RIMISP), que también colabora con Swisscontact.

En 2020, surgió la idea de utilizar teléfonos inteligentes para aprovechar mejor la asistencia técnica y los comentarios de la comunidad. Con el Covid-19, Internet móvil se ha extendido a la velocidad del rayo. Menos del 1% de la población lo utilizaba antes de la pandemia, frente a más del 25% en 2022, según cifras oficiales.

El servicio meteorológico transmite pronósticos locales a las comunidades rurales por primera vez, utilizando pequeñas estaciones meteorológicas que permiten adaptar los informes meteorológicos generales a las condiciones locales. “Esta innovación fue posible gracias al apoyo financiero suizo. Es difícil encontrar inversores para esto en Bolivia”, observa Rafael Lindemann. RIMISP ahora pretende implementar el proyecto en otros países de América del Sur.

Una “retirada responsable”

El servicio meteorológico fue uno de los últimos proyectos financiados por la COSUDE en Bolivia. Desde hace años, el Departamento Federal de Asuntos Exteriores (DFAE) ha ido reduciendo progresivamente los fondos destinados a la cooperación bilateral. Estos se eliminarán permanentemente este año, como en todos los demás países de América Latina. El DFAE justifica esta decisión por indicadores económicos previos a la pandemia: muchos estados, entre ellos Bolivia, se han desarrollado hasta el punto de convertirse en países de ingresos medios.

América Latina tampoco es ya una región prioritaria para la política exterior suiza, como lo fue, al menos en parte, durante el período 2020-2023. Suiza planea una “retirada responsable” de la cooperación bilateral para el desarrollo en América Latina antes de fin de año. En Bolivia se suponía que incluso la embajada de Suiza en La Paz iba a cerrar, pero finalmente se mantiene.

>Edita Vokral
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La embajadora de Suiza Edita Vokral en su oficina en La Paz.

Rodrigo Salinas

La Embajadora Edita Vokral está orgullosa del trabajo realizado por la COSUDE en Bolivia. Cita algunas cifras: en 54 años se han realizado más de 150 proyectos en el país y se han invertido en total 750 millones de francos suizos. “Este apoyo ha permitido cambiar a Bolivia”, afirma el embajador. Y por mencionar algunos ejemplos: los programas de descentralización del país, el fomento de la formación profesional dual y el desarrollo de la agricultura.

“Las brechas institucionales y las desigualdades sociales que persisten a pesar de la recuperación económica deben abordarse de otras maneras”, afirma Edita Vokral. Los estados latinoamericanos están preparados para proyectos del sector privado y de desarrollo económico”, considera. El continente ya no sólo quiere recibir ayuda para el desarrollo, afirmó: “Los países tienen sus propias ideas y quieren encontrar su propio camino”.

Suiza no se retira completamente de América Latina. “Lo que queda es la cooperación multilateral para el desarrollo, las ONG suizas, la cooperación económica y la ayuda humanitaria cuando sea necesario”, precisa Edita Vokral. Además, la COSUDE seguirá financiando iniciativas regionales en los ámbitos del agua, el cambio climático y el medio ambiente.

Perspectivas inciertas

La salida de la COSUDE supuso una diversificación de los donantes para Swisscontact. El proyecto de mercados inclusivos cuenta con el apoyo de la cooperación sueca hasta 2026. Los nuevos proyectos son financiados por las ciudades de Zúrich y Ginebra. Más allá de eso, la organización no sabe si tendrá fondos suficientes para continuar su trabajo.

Mientras Suiza está reduciendo su participación en América Latina, China, Estados Unidos y algunos estados europeos participan en una competencia real para hacerse con los recursos y guiar las políticas nacionales. Las empresas chinas tienen una influencia creciente en la región andina; actualmente son las únicas mineras extranjeras autorizadas para explotar el codiciado litio en Bolivia.

El Reino Medio es el principal socio comercial de Bolivia. Sin embargo, las empresas mineras chinas se asocian periódicamente con violaciones de derechos humanos, en particular debido a las malas condiciones laborales y los daños medioambientales. Al retirarse de Bolivia, Suiza deja más espacio para estos actores.

Texto releído y verificado por Benjamin von Wyl, traducido del alemán por Zélie Schaller / ptur

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