El Parlamento de las empresas locales y la red bretona de ICC reaccionan a su vez tras el anuncio del cierre de la fábrica Michelin de Vannes. En un comunicado de prensa conjunto, Jean-Pierre Rivery y Philippe Rouault, presidentes respectivamente de la CCI Bretaña y de la CCI Morbihan, piden medidas y garantías de soberanía económica sobre los territorios.
“El anuncio del cierre de la fábrica de Michelin en Vannes es brutal y habrá que medir sus impactos. Esta es una noticia extremadamente dura para los 300 empleados y para toda la región.
Ya sea aquí en Morbihan o en Finisterre con el cierre anunciado a finales de año de Saupiquet en Quimper (150 empleados), debemos fomentar la creación o el desarrollo de empresas para recrear el empleo y el valor de estos lugares. Debemos identificar y apoyar la implementación de proyectos industriales enfocados en mercados crecientes e innovadores para mantener una dinámica económica positiva.
En Vannes, como en otros territorios, es necesario desplegar una oferta completa de ingeniería para ayudar a los responsables de los proyectos a estructurar sus enfoques e iniciativas, reuniendo al Estado, a la Región y a las autoridades locales. Esto es lo que hacen las ICC en Bretaña desde 2018, a través del programa Territorios de Industria, en estrecha proximidad con los agentes públicos y las empresas locales.
También apostamos a nivel regional por el proceso de deslocalización de compras iniciado por la Región porque la reindustrialización también pasará por compras de empresas, de las cuales un 10% se pueden relocalizar. Para ello queremos implicar a todas las empresas, empezando por las pymes.
Nuestra convicción es que debemos acelerar las transiciones, repensar el modelo productivo de nuestras empresas para que sean más económicos y ganen soberanía. Es esta visión la que debemos adoptar para ser sostenibles, innovadores y avanzar. »
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