Al correr en ropa interior en noviembre, hay que ser descarado. Un desafío que aceptaron los 125 participantes de la Slip Run d’Orgères. Una carrera un poco loca con una particularidad en la vestimenta habitual de los corredores para la ocasión: los calzoncillos. Sin embargo, para esta carrera pública en general, no está permitido usar tanga y los corredores deben usar al menos sujetador.
Aparte de estas pocas restricciones, cada uno es libre de salir con la ropa que prefiera: ropa interior y disfraz, según recomiendan los organizadores de la asociación Running Loisirs Orgères (JLO). La carrera es, por tanto, una de las nueve pruebas deportivas (trailers de 15 y 26 km, carreras nocturnas, 10 km de marcha, etc.), propuestas a los 1.317 corredores inscritos en el marco de la 15ª edición del Trail de la Belle de Orgères.
Lo importante es participar… y reírse mucho.
La segunda edición de la Slip Run está dirigida a un público no necesariamente deportista, pero que quiere participar por diversión. “Es una idea que surgió de un frenesí entre amigos por divertirse y reírse”, explica el presidente de JLO, Ken Le Prado. Después de los 60 corredores que el año pasado causaron revuelo, la segunda edición reunió a 125 participantes en la línea de salida.
Kévin y Quentin descubrieron la carrera en las redes sociales y vinieron especialmente desde Brest para asistir a la carrera. Las dos amigas lucen un magnífico corte mullet y visten un bañador que estaba muy de moda en los años 90: “Es la primera vez que venimos y lo hacemos realmente por diversión. Por lo demás hacemos senderos y medias maratones pero nunca en ropa interior. Vinimos a intentarlo”.
Mismo estado de ánimo de Gwen, una vecina del pueblo disfrazada de Harley Quinn, la amiga del Joker: “No soy nada deportista, es sólo por diversión. Intenté motivar a mi hijo pero no se atrevió a dar el paso. Hay que decir que no hace calor”.
Arthur y Logan vienen al lado vistiendo ropa interior sobre sus disfraces de personajes de Casa de Papel. “Venimos a reírnos porque normalmente corremos más en serio. Ahí no nos preocupamos sin importar el ranking”.
De hecho, esta colorida carrera, que se desarrolla en un ambiente agradable, no se juega contra el reloj. Lo importante aquí es participar y reírse mucho. Y para algunos incluso tomar algo a lo largo del recorrido donde los participantes tienen la posibilidad de repostar, con moderación, en establecimientos del centro de la ciudad.
La risa fue, por tanto, fundamental en esta carrera como ninguna otra, aunque con un carácter caritativo. En efecto, al final de este fin de semana deportivo y de buen humor, la asociación JLO que organizó el evento donó la suma de 2.600 euros a dos asociaciones: Loisirs pluriel (centro de ocio para niños discapacitados y sanos) y el Instituto Curie, (centro oncológico).
France