Fuertes similitudes y algunas diferencias entre los acuerdos en el norte y sur del país

Fuertes similitudes y algunas diferencias entre los acuerdos en el norte y sur del país
Fuertes similitudes y algunas diferencias entre los acuerdos en el norte y sur del país
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Varias veces durante la noche, Conner Rousseau y Bart De Wever tuvieron que aislarse, luego el socialista “cometió un error de novato”

1. Fiscalidad

Al anunciar hace unas semanas su deseo de reducir el importe de los derechos de inscripción para la compra de la vivienda principal, el gobierno valón (MR-Les Engagés) se puso al nivel de Flandes. De hecho, al reducirlo del 12,5% al ​​3%, la medida valona, ​​que, si el decreto se aprueba entonces, entrará en vigor en 2025, llevó el tipo practicado en Valonia al nivel del de Flandes. Sólo que el gobierno flamenco ha decidido cambiar el suyo. En Flandes el tipo bajará del 3% al 2%. En términos fiscales, Flandes también hará lo mismo que Valonia al reducir los impuestos sobre sucesiones. Sin embargo, el nuevo Gobierno regional aún no ha dado las nuevas tarifas que se aplicarán. El gobierno valón tampoco lo había hecho en su acuerdo de gobierno. Desde entonces, se han presentado en rueda de prensa las nuevas tarifas que entrarán en vigor en 2028. Por parte flamenca, sólo sabemos que el gobierno pretende concentrarse en las herencias pequeñas y medianas, precisando que el índice de herencia debe seguir siendo superior al de las donaciones.

“Los belgas se están ahogando en impuestos hasta vomitar. El Estado tendrá que ahorrar”

2. Vuelta al equilibrio presupuestario

El ejecutivo dirigido por Matthias Diependaele (N-VA) pretende equilibrar su presupuesto en 2027, dos años antes del final de la legislatura. Por parte valona, ​​nos damos mucho más tiempo, ya que el acuerdo gubernamental prevé un retorno al equilibrio dentro de diez años (en dos legislaturas). Las finanzas del sur del país, recordemos, gozan de peor salud que las de Flandes.

3. Enseñanza: énfasis en aprender holandés

En la educación obligatoria, la prioridad absoluta será aprender holandés. La lectura también será objeto de especial atención. Punto en negrita: cada escuela firmará un “contrato” con los padres que serán responsables de monitorear la educación de sus hijos. Los padres cuya lengua materna no sea el holandés tendrán que tomar clases de holandés ellos mismos (de lo contrario perderán las bonificaciones). Tenga en cuenta que los teléfonos inteligentes se prohibirán en las escuelas primarias y se alentará su desaparición en las escuelas secundarias. También desaparecerán los libros de texto escolares rellenables, cuya eficacia educativa es criticada y que son caros. En la Federación Valonia-Bruselas el acuerdo se estructuró más en torno al Pacto de Excelencia, previendo su continuación pero su evaluación. Los principales ámbitos se referían menos a las materias (ya cubiertas por el Pacto, incluido el francés) que al marco escolar: mejora de la profesión docente, simplificación administrativa, apoyo académico, etc.

Los padres que no hablan suficiente holandés corren el riesgo de que les retiren el subsidio escolar

4. Movilidad

Si bien ha llegado el momento del “pragmatismo” y la “optimización de gastos” para el Tec valón, el rumbo parece diferente para las formaciones flamencas. Estos últimos prevén “inversiones sustanciales en tranvías y autobuses durante esta legislatura y un crecimiento de los recursos operativos de De Lijn”. La voluntad de interconectar los distintos operadores, ya puesta sobre la mesa por los residentes de la Riviera, se confirma también al otro lado de la frontera lingüística: De Lijn trabaja en la integración de billetes y tarifas con otros proveedores de transporte público. . Sin embargo, “este atractivo billete combinado no puede crear nuevos flujos financieros entre determinadas entidades y/o el nivel federal”. Sin embargo, surge una diferencia significativa en términos de movilidad. Mientras que los valones quieren reducir los impuestos sobre los coches eléctricos, el ejecutivo flamenco anuncia el fin del sistema de bonificaciones para estos coches.

5. Cuestiones ambientales

En el aspecto medioambiental, Vooruit, CD&V y N-VA han optado, como los negociadores francófonos de Bruselas, por no reforzar las zonas de bajas emisiones (Lez), situadas en Amberes y Gante, más allá de las condiciones que realmente existían en vigor desde el 1 de septiembre de 2023. En cuanto a la renovación del parque inmobiliario, también están previstas reducciones con respecto al calendario inicial. De momento, cualquier comprador de una vivienda cuya eficiencia energética (PEB) esté clasificada E o F deberá reformar su inmueble para alcanzar el nivel D en un máximo de 5 años. El gobierno ha decidido ampliar este plazo a 6 años. De manera aún más amplia, la obligación de renovación se limitará al nivel actual, es decir, la etiqueta D. Sin embargo, el gobierno anterior encabezado por Jan Jambon (N-VA) planeó un ajuste gradual hasta la etiqueta PEB A para 2045.

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