En su informe anual sobre la situación de los derechos humanos en el mundo, Amnistía Internacional alerta del caso de Senegal. En el documento hecho público este miércoles, la ONG destaca en particular los obstáculos a la libertad de expresión y de reunión, los arrestos y detenciones arbitrarios, el uso excesivo de la fuerza y un estancamiento de los derechos de las mujeres, las niñas y los niños.
Por Rahim KA – En su informe, Amnistía Internacional subraya, para deplorar, una “represión de los derechos a la libertad de expresión, de asociación y de reunión pacífica que continuó en el período previo a las elecciones presidenciales”.
La ONG señala que numerosas manifestaciones convocadas por la sociedad civil o por partidos o dirigentes de la oposición han sido prohibidas “con el pretexto de evitar alteraciones del orden público”.
Como obstáculos a la libertad de expresión, Amnistía Internacional también cita la interrupción o suspensión del acceso a Internet y el corte de la señal de Walf TV por parte del Ministerio de Comunicaciones, Telecomunicaciones y Economía Digital. El informe también menciona numerosos “arrestos y detenciones arbitrarios”.
Según la organización, “entre enero y octubre, más de mil personas fueron detenidas y encarceladas, principalmente por su participación en manifestaciones o su presunto vínculo con el partido Pastef”.
Amnistía Internacional también señala en su informe el uso excesivo de la fuerza. “Entre marzo de 2021 y junio de 2023, al menos 56 personas murieron en operaciones policiales durante las protestas y otras mil resultaron heridas”.
Estas víctimas fueron contabilizadas en particular durante las manifestaciones de Ngor en mayo, las de Dakar y Ziguinchor en junio y las de Khossanto en septiembre.
La ONG también cree que el Código de Familia, que otorga poder paterno y matrimonial sólo a los hombres y fija la edad mínima legal para contraer matrimonio en 16 años para las niñas, frente a 18 para los niños, priva a las mujeres de derechos y autoridad sobre su hogar y sus hijos. y quita el derecho de las niñas a la igualdad en el matrimonio.
También ve en las súplicas de los talibés una falta de comprensión de los derechos de los niños y señala que el gobierno no ha adoptado el proyecto de Código de la Infancia ni el proyecto de ley sobre el estatuto de los daaras.
