Amazon ha anunciado el lanzamiento de una nueva opción que permite recibir un libro de forma gratuita en una de sus taquillas, siempre que ésta esté situada en una tienda de venta de libros.
Se abre una nueva batalla entre Amazon y los libreros. El martes, el gigante del comercio electrónico anunció la implementación de una nueva opción que permitirá entregar los libros de forma gratuita en los puntos de recogida locales utilizando sus taquillas automáticas.
“Esta opción está disponible para una selección de puntos de recogida ubicados en empresas que venden libros en particular”, especifica Amazon.
De hecho, desde octubre de 2023, las plataformas deben cobrar al menos 3 euros por la entrega de libros, por cualquier pedido inferior a 35 euros (1 céntimo más). Y si la ley del 30 de diciembre de 2021 sobre la economía del libro prevé que la entrega de libros nuevos “en ningún caso” puede ser gratuita, concede una excepción “si el libro se recoge en una librería”.
Casilleros ubicados con mayor frecuencia en los supermercados.
Por lo tanto, al ofrecer únicamente la entrega gratuita en las taquillas ubicadas en los puntos de recogida que venden libros, Amazon cree que está cumpliendo las normas. Por este motivo, las taquillas automáticas con entrega gratuita suelen estar situadas en las galerías comerciales de los supermercados.
“Más del 70% de estos puntos de recogida están situados en zonas rurales o pequeñas ciudades, como Mehun-sur-Yèvre (Cher), Le Plessis-Belleville (Oise), Broons (Côtes-d’Armor), Vinon-sur- Verdon (Var) y muchos otros municipios de Francia”, asegura Amazon.
Manu conso: Amazon, entrega gratuita de libros – 07/11
La ira de los libreros
La ley que impone un recargo mínimo de 3 euros a la entrega de libros nuevos tiene como objetivo animar a los franceses a comprar sus libros en una librería o en otro punto de venta. Fue impugnada por Amazon ante los tribunales administrativos, que solicitaron la opinión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Pero a la espera de este dictamen, Amazon parece haber encontrado la solución con su nueva oferta que, según él, se ajusta a los textos vigentes. Esta no es precisamente la opinión de la Unión Francesa de Librerías (SLF), organización profesional de libreros independientes, que se muestra escéptica sobre la legalidad de esta opción.
“Podemos plantearnos muchas preguntas. ¿Es una taquilla un negocio? ¿Basta con estar en el interior de un hipermercado para cumplir los términos de la ley?”, afirmó a la AFP el delegado general de la SLF, Guillaume Husson. . “Amazon es un actor ilegal que ataca un texto apoyado por el Gobierno y votado unánimemente por los parlamentarios”, añadió.
Interrogada en el Senado sobre este tema, la ministra de Cultura, Rachida Dati, anunció que se había puesto en contacto con el mediador del libro para resolver el conflicto.