Este libro que los despertares quieren ver desaparecer.

Este libro que los despertares quieren ver desaparecer.
Este libro que los despertares quieren ver desaparecer.
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Tengo un dilema y prefiero ser franco.

Acabo de terminar el libro de mi colega Sophie Durocher titulado ¿Dónde están las mujeres?

Si te cuento todo lo bueno que pensé al respecto, me dirás: bueno, es predecible, es tu pandilla, ¡no meterás a tu colega en tu periódico!

¿Qué hago entonces? Muy sencillo: te digo que lo leas y juzgues por ti mismo.

¡Borrado!

El libro parte de una realidad que me parece clara: las mujeres, que han luchado durante siglos para ganar su derecho a la visibilidad en la vida pública, se encuentran una vez más en el proceso de ser reprimidas, invisibilizadas, marginadas.

¿Quién lidera la carga de este borrado público? Un enemigo desde dentro y un enemigo desde fuera.

El enemigo externo es el dogmatismo religioso, principalmente islamista.

Queremos trivializar el hijab,abaya y el niqab al volver la retórica de la libertad individual contra las sociedades occidentales.

El musulmán vestirá como mejor le parezca.

El enemigo interno es este falso progresismo que, en nombre de la inclusión benevolente, reemplaza la palabra “mujer” por los términos “persona con útero”, glorifica a los hombres disfrazados de mujeres, permite que hombres biológicos roben medallas deportivas a las mujeres, convierte Hacer la vista gorda ante los abortos estrictamente porque el feto es femenino, y descartar la ciencia cuando los hechos son inconvenientes.

Los pseudoprogresistas y los verdaderos regresivos se convierten en aliados en esta lucha que revela la asombrosa fragilidad de los logros históricos.

Blandimos la palabra “feminismo”, a menudo la reivindicamos, pero despreciamos sus principios y atacamos sus conquistas.

Llegamos incluso a locuras como el llamado “islamofeminismo”, del que nos podríamos reír si sus consecuencias concretas no fueran trágicas.

Y luego, qué lástima, no puedo resistir la tentación de decirles que los hallazgos son irrefutables, los ejemplos son numerosos y perfectamente documentados, el argumento es de hormigón armado y la prosa es cristalina.

Sistema

Este libro, que merece la más amplia difusión posible, corre el riesgo de tropezar con dos obstáculos.

El primero es la sobreabundancia.

Se producen demasiados libros para el pequeño mercado de Quebec.

El sistema de subsidios, necesario para que géneros frágiles como la poesía sean mínimamente viables, tiene el efecto perverso de permitir que montones de libros poco interesantes vean la luz.

Es difícil salir de este desorden.

El segundo podría ser el silencio orquestado por adversarios ideológicos, alojados en posiciones de influencia en el aparato mediático.

Cuando no tenemos argumentos a los que oponernos, esperamos que una novedad persiga a otra.

También apuesto a que muchos atacarán al autor y no al libro… que se esforzarán en no leer.

No sé si los ensayos son lo tuyo o no, pero si solo tienes que leer uno este año, esto es todo.

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