Elon Musk criticó a las autoridades británicas por errores de juicio e información incorrecta, afirmó el viernes un ministro del gobierno de Keir Starmer, un día después de los ataques del multimillonario estadounidense a la gestión de un negocio de explotación sexual en Inglaterra.
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Desde que los laboristas llegaron al poder en julio en el Reino Unido, Elon Musk ha multiplicado los comentarios negativos sobre la situación del país y las críticas al gobierno de Keir Starmer.
También se mostró partidario de una disolución del Parlamento por parte del rey Carlos III para que pudieran celebrarse nuevas elecciones legislativas.
El jueves atacó la gestión por las autoridades de un vasto caso de explotación sexual a lo largo de varias décadas de más de 1.500 niñas en el norte de Inglaterra, que surgió hace más de diez años.
La mayoría de los responsables eran hombres de Pakistán y las autoridades fueron acusadas de no evaluar el asunto, lo que alimentó los rumores de extrema derecha sobre una actuación policial de “dos niveles”.
“En el Reino Unido, delitos graves como la violación requieren la aprobación de la Fiscalía (CPS) antes de que la policía pueda presentar cargos contra los sospechosos. ¿Quién estaba a cargo del CPS cuando bandas de violadores podían explotar a niñas sin tener que enfrentarse a la justicia? Keir Starmer”, escribió Elon Musk el jueves en X, la red social de su propiedad.
“Creo que algunas de las críticas hechas por Elon Musk son errores de juicio y ciertamente están mal informadas”, respondió el ministro de Salud, Wes Streeting, en la televisión ITV News.
“Pero estamos dispuestos a trabajar con Elon Musk, quien creo que tiene un papel importante que desempeñar con su red social para ayudarnos a nosotros y a otros países a abordar este grave problema”, añadió.
“Si quiere trabajar con nosotros y arremangarse, estaremos encantados de darle la bienvenida”, continuó Wes Streeting.
En 24 horas el jueves, Elon Musk publicó o retransmitió más de 40 mensajes en X sobre este caso de explotación sexual.
También pidió la liberación del activista de extrema derecha Tommy Robinson, condenado a finales de octubre a 18 meses de prisión por haber violado una decisión judicial que le prohibía repetir comentarios difamatorios contra un refugiado sirio.
Ante los comentarios y críticas de Elon Musk, el gobierno de Keir Starmer ha reaccionado hasta ahora poco o nada, evitando entrar en una guerra verbal con este hombre, el más rico del mundo y un miembro importante de la futura administración Trump.
