JD Vance apuntado
“La valentía de los jueces federales para defender la ley frente a una oposición masiva –y la voluntad de las administraciones de Eisenhower y Kennedy de apoyar a estos jueces– son testimonios poderosos de la relación entre la independencia judicial y el Estado de derecho en la historia de nuestro país. nación”subraya John Roberts.
Sin mencionarlo por su nombre, el presidente del Tribunal Supremo parece estar apuntando al vicepresidente electo JD Vance, un graduado de la Facultad de Derecho de Yale (y cuya esposa, Usha, fue pasante de John Roberts). En varias ocasiones durante la campaña electoral, el republicano sugirió que a veces sería aceptable desafiar las decisiones de los tribunales federales. También declaró a un periodista de politico que un fallo del Tribunal Supremo contra una decisión del Presidente provocaría una “crisis constitucional”.
“Elon Musk está obsesionado con el declive demográfico de los hombres blancos, hasta el punto de coquetear con ideas eugenésicas”
sugerencias peligrosas
La referencia de John Roberts al republicano Eisenhower y al demócrata Kennedy es importante: subraya que las decisiones del Tribunal Supremo no dependen de la ideología del inquilino de la Casa Blanca. Cada administración presidencial ha sufrido reveses en los tribunales”,tener importantes ramificaciones para el poder ejecutivo o legislativo” recuerda de nuevo el juez.
“En los últimos años, funcionarios electos de todas las tendencias políticas han planteado el espectro del desprecio por las decisiones de los jueces federales. Estas sugerencias peligrosas, por esporádicas que sean, deben rechazarse firmemente”.. Esta última aclaración del presidente del Tribunal Supremo también preocupa a los demócratas, en particular a los gobernadores que han sugerido que podrían no aplicar determinadas políticas de la próxima administración Trump, especialmente en el ámbito de la inmigración. Lo cual, en la comparación histórica del juez Roberts, sería similar a “la oposición masiva” de los Estados del Sur hace setenta años. El matiz no se le habrá escapado a JD Vance.