Un niño de 12 años supuestamente llevó a la policía a una breve persecución después de recorrer casi 260 kilómetros en un vehículo robado a su abuelo el miércoles en el estado de Washington, Estados Unidos.
El miércoles por la mañana, la Oficina del Sheriff del condado de Grant en Washington recibió una solicitud muy específica de sus amigos en Issaquah, una ciudad cerca de Seattle, a quienes acababan de denunciar el robo de un vehículo por parte de un niño de 12 años, informó CBS News. Sábado.
Sin embargo, a pesar de los 260 kilómetros de distancia que separan las dos regiones, la policía tenía motivos para creer que el joven conductor se dirigía hacia la zona debido a “vínculos” con Moses Lake, situado en el condado de Grant, indicó la policía en un comunicado de prensa el Facebook.
Efectivamente, el vehículo robado de su abuelo fue localizado entonces, alrededor de las 10:20 horas, mientras se encontraba estacionado al borde de una acera, se lee.
Excepto que en lugar de obedecer a las sirenas, el niño habría optado por presionar el botón al ver las luces de la policía, iniciándolos en una “corta persecución”, precisó la oficina del sheriff.
Los patrulleros habrían realizado entonces una maniobra de inmovilización de precisión “PIT”, que consiste en presionar suavemente la parte trasera de un vehículo en movimiento para hacerlo girar sobre sí mismo, con el fin de frenar al joven fugado.
“Nadie resultó herido y los daños al vehículo fueron mínimos”, dijo por escrito la policía.
Según los informes, el niño fue detenido en el Centro de Justicia Juvenil del condado de Chelan y podría enfrentar dos cargos de posesión de un vehículo robado y delito grave de fuga, según los medios estadounidenses.