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En la ciudad tomada por los grupos rebeldes el sábado, los residentes desplazados por el ejército del régimen se reunieron con emoción con sus seres queridos, mientras que los que se quedaron temen represalias.
Posa de pie, orgulloso y sonriente en el tejado de su casa. “Después de cinco años de deambular, vuelvo a mi casa en Saraqeb”escribe Fouad Basbous encima de la foto publicada el sábado por la mañana en su perfil de Facebook. Su ciudad en la región de Idlib, situada en un eje estratégico de la carretera Damasco-Alepo, acaba de ser “liberado de nuevo” por la ofensiva de grupos rebeldes islamistas y aliados en el noroeste de Siria. “Con mi madre, mi esposa y mi hija María, de 4 años, nos hemos mudado varias veces en los últimos cinco años, de un lugar a otro en el territorio controlado por la oposición. Las condiciones a menudo eran difíciles a pesar del dinero que había ahorrado, ya que los precios de los alquileres se disparaban con la afluencia de refugiados a la región. dijo el ex reportero activista el domingo 1 de diciembre.
Saraqeb, recuperada por el régimen en 2019, durante la campaña de reconquista apoyada por el ejército ruso, permaneció bajo control de la oposición entre 2012 y 2019. “Me amenazaron tanto las fuerzas del régimen como la gente del Frente Al-Nusra que me arrestó cuando extendieron su dominio sobre la región de Idlib”. recuerda Fouad. Desde entonces, el grupo yihadista Al-Nusra se ha transformado en Hayat Tahrir al-Sham (H
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